Los transportistas de vehículos pequeños y menores que el lunes protestaron contra el director regional de Transportes, Danilo Carhuaz, pidiendo su destitución acusándolo de corrupción, acordaron instalar una mesa diálogo con funcionarios de esta institución, pero no determinaron una fecha y hora.
Durante la protesta, el director salió de su oficina a encontrarse con los manifestantes en el frontis de la institución y firmaron un acta para buscar una solución con una mesa de diálogo, en el cual deben participar conductores de buses y combis que transportan pasajeros en la zona urbana.
Desazón entre gremios de conductores
Según los representantes de los vehículos de la categoría m2 -es decir las combis-, los empresarios de vehículos categoría m3 -es decir los buses- acaparan las vías de tránsito entre Concepción, Huancayo y Jauja, de las rutas establecidas por la DRTC.
Estos desacuerdos y competencia de transportistas mayores y menores data de mucho tiempo, según Rodalinda Tapia Orihuela, abogada y sub directora de Circulación Terrestre Aéreo y Acuático.
Los transportistas de buses pequeños (m2)
No están de acuerdo con que no haya procedido su solicitud de autorización de ruta Huancayo – Concepción por la margen izquierda para llegar a Jauja, pues las presentaron a destiempo y no cumplien los requisitos previstos en la norma legal (por seguridad de los pasajeros). Tapia explicó que estos transportistas hicieron huelga.
Los requisitos necesarios, explica la abogada, tienen que ver con la seguridad y capacidad de carga de pasajeros de los vehículos.
Los reclamos de buses más grandes (m3)
Por otro lado, los vehículos mayores (m3) ven amenazado su mercado laboral por los buses pequeños: Quieren que la DRTC no autorice a vehículos más pequeños en las rutas Huancayo – Jauja atravesando Concepción, por la margen izquierda. Los vehículos menores, a su turno, denuncian que los buses quieren adueñarse de la ruta. Por eso protestan.
El conflicto se resume en que los vehículos grandes no quieren que les autorizacen a esos vehículos menores que llevan entre 18 a 20 pasajeros. Dicen que les roban el trabajo. Mientras tanto, los dueños de los vehículos menores protestan con que se les están robando oportunidades laborales.
Según Tapia, uno de los motivos es que los pasajeros muchas veces prefieren una movilidad más rápida que les lleve, y como son vehículos pequeños les ahorra tiempo y a veces dinero.
¿Qué tan legítimos son estos reclamos?
“A los transportistas de clase m3, me imagino que no debe haberles gustado para nada que el público usuario prefiera los vehículos menores -m2-“, señala la abogada Tapia.
Y por eso buscaron un encuentro con el tirular de la DRTC, y protestaron con argumentos de corrupción y competencia desleal.