De acuerdo a la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (Onamiap) hoy, el Día Internacional de las Mujeres Indígenas, no es precisamente un día de celebración sino de conmemoración. En un primer lugar, se conmemora la historia de Bartolina Sisa, mujer cusqueña aymara ejecutada el 5 de septiembre de 1782 por el Ejército Realista debido a que fue líder de una rebelión quechua aymara contra las fuerzas españolas.
El Día Internacional de las Mujeres Indígenas conmemora la ejecución de Bartolina Sisa, nacida en Cusco, Perú, el 24 de agosto de 1753. Ella, junto con Tupac Katari, encabezó una rebelión indígena en 1781. Fue ejecutada el 5 de septiembre de 1782. La fecha fue adoptada en el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América, reunido en Tihuanacu, Bolivia, en 1983.
En este día, según Onamiap, se conmemoran los retos y violencias contra los cuales luchan las mujeres indígenas. Pero no solo ello, sino cómo estas mujeres les hacen frente desde la defensa del territorio, la organización comunitaria y la revalorización de la cultura, arte, idioma, cosmovisión y memoria de sus ancestras. Además, mencionan que es clave en su lucha la defensa de la Madre Naturaleza, sus ecosistemas y la vida que albergan estos. En esa línea, Onamiap expresó su rechazo a la estigmatización de sus modos de vida como sinónimos de atraso.
Los retos a los cuales hacen frente día a día las mujeres indígenas muchas veces convergen en una violencia que se perpetra de manera sistemática. Según la organización nacional de mujeres indígenas del Perú, esta violencia es tanto racista, como clasista y machista.
En ese sentido, se reafirman en rechazo al régimen de Dina Boluarte y la perpetración de los derechos humanos: “Todas estas violencias, que configuran una sistemática política de extermino físico y cultural, se multiplican hoy con la dictadura cívico-militar-empresarial”, concluye Onamiap en su comunicado por el Día Internacional de la Mujer Indígena.
