Red de Medios Regionales del Perú
Las intensas lluvias ocurridas entre enero y marzo de este año causaron la muerte de 65 personas y dejaron 128 heridos, 5 desaparecidos, 9423 damnificados y 65,000 afectados por inundaciones, desbordes de ríos y aludes, especialmente en el norte del país.
A estas condiciones climatológicas se sumó la presencia del ciclón Yaku, que dejó al menos ocho fallecidos en el norte y centro del país, según los reportes del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Desde entonces, hasta hoy, la población y algunos dirigentes de gremios profesionales han manifestado que no hay planes concretos, no se ha ejecutado obras y lo poco que se hecho no se consultó a la población o a los expertos de la zona.
El Niño Global ya se inició en el Perú y se espera efectos críticos de diciembre a marzo, de acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), de los Estados Unidos. Hace unos días esta entidad informó que hay más del 50 % de probabilidad que el fenómeno sea de nivel “fuerte”. Y coincidirá con el Niño Costero del primer trimestre de 2024.
Para hablar de estos fenómenos climatológicos y sus efectos, la Red de Medios Regionales del Perú invitó a expertos y dirigentes civiles de las regiones de Piura, Lambayeque y La Libertad. Compartimos sus opiniones, recomendaciones y llamados de atención a los gobiernos, nacional, regional y locales.
“No podemos seguir reuniéndonos sin que se tomen acciones en la práctica”
El presidente de la Asociación Cívica Integración Lambayecana (ACIL), Javier Figueredo Salmón, dijo que se han reunido dos veces con las autoridades nacionales, regionales y locales de Lambayeque, ya no para ver qué medidas se van a adoptar como prevención, sino para ver cómo pueden organizarse para lo que pueda venir desde enero en adelante.
“Lo urgente es la preocupación latente por lo que ya se viene en dos a tres meses. Como sociedad civil, encontramos a varios profesionales, decanos, excongresistas, preocupados todos por lo que se viene y por lo poco que se está haciendo o nada”, refirió.
Advirtió que no se toman acciones en la práctica. Unos hablan de un Niño Global y otros que va a bajar la intensidad y que será un Niño Costero. Pero, sea como fuere, es un Niño y evidentemente va a golpear a una región que no está preparada para recibir ese fenómeno.
“Estamos asistiendo a todas las mesas técnicas y dar nuestra opinión al respecto como sociedad civil. Pero la palabra prevención no forma parte del conocimiento de las autoridades. No hemos aprendido nada con respecto a prevención”.
“Tenemos varias posibilidades, denunciar a las autoridades, la Contraloría o salir a protestar a las calles”
Figueredo Salmón, sobre los trabajos de descolmatación que ejecuta la Autoridad Nacional del Agua (ANA), dijo que han alertado de esto al Colegio de Ingenieros. Les han hecho saber a los representantes de este organismo que hay suma preocupación por lo que se piensa hacer.
“El ANA no es un ente especializado en este tipo de labores. Tenemos muchas experiencias negativas en descolmatación. No es posible que levanten arena y la pongan a un costado, porque no la retiran, y que nos digan que con eso ya están limpiando y descolmatando”, protestó el ciudadano.
Añade que se avecina lluvias y este material va a regresar donde estaba inicialmente. Además, esto se presta a acciones incorrectas, por ejemplo, que no se pueda cuantificar la extracción de tierra. No hay forma de establecer un monto definido, lo que demandará millones, como ya ha sucedido.
“Somos una asociación civil que agrupa a muchos gremios y colegios profesionales y tenemos que velar por los ciudadanos. No podemos permitir que todo siga como hasta el momento. No pueden seguir pasando los días ya no podemos hablar siquiera de meses. Quedan dos, según lo pronosticado”, agregó Salmón.
“Ya no podemos hablar de prevención, solo de reducción de riesgo y preparar a la población”
Hipólito Cruchaga Mercedes, de la Dirección Desconcentrada INDECI de La Libertad, explicó que dentro de la gestión de riesgos y desastres existen procesos definidos. Estos son: estimación del riesgo, de la prevención, rehabilitación y reconstrucción, cada uno tiene una duración en tiempo y también un costo. Por tanto, en estos momentos ya no se puede hablar de prevención, salvo en obras que ya estén en plena edificación, o que están por culminarse.
“Lo que tenemos que entender es lo siguiente. Nosotros solo tenemos tiempo para hacer reducción de riesgo, es decir, tratar de minimizar el efecto que pueda tener este evento posible que es El Niño cuando llegue el verano y lo otro es preparar a la población”, menciona Hipólito Cruchaga.
Según Cruchaga, su oficina ha emitido un oficio a las municipalidades con 36 actividades que pueden ejecutar hasta diciembre. Entre ellas, hay que revisar la franja ribereña, los planes de contingencia específicos para lluvias intensas, para inundaciones y hay que hacer mapas donde se identifique qué peligros acechan a la comunidad, así como las cuencas ciegas y los desniveles.
El funcionario sostiene que en tres meses sí es posible que los gobiernos locales y regionales inviertan su presupuesto. Y en cuanto a preparar a la población, instalar sistemas de alerta temprana, impulsar los mapas comunitarios de riesgo o impulsar el plan familiar de emergencia. En tanto, al gobierno nacional le corresponde descolmatar todas las cuencas en el más breve plazo posible.
“En la costa no tenemos una capacidad instalada para poder afrontar este evento de lluvias muy fuertes”
Hipólito Cruchaga destaca la necesidad de establecer rutas del agua, de manera que se pueda conducir, porque uno de los grandes problemas es la laminación, que por su característica invade una serie de territorios, principalmente los que tienen desnivel.
“Pero si nosotros lográramos ir gestionando el agua, a través de sacos terreros u otras tecnologías que hay ahora podríamos encaminar las aguas hacia un río o hacia el mar, de tal manera que la afectación a la población sea mínima”, explicó el especialista.
“Las municipalidades ya deberían haber comprado motobombas, para tener una batería de motobombas de 2, 4, 6 o incluso de 12 pulgadas, según las características de su territorio y así una serie de acciones”, agregó.
“El Niño Costero nos va a acompañar hasta el verano del 2024, a la par de un Niño de impacto global”
Jorge Carranza Valle, jefe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) Piura, explicó que el Niño Global y el Niño Costero son fenómenos de calentamiento del agua del mar, uno que está cerca del litoral y el otro que se genera en el Pacífico Central.
Según un comunicado del ENFEN, el Niño Costero permanecerá hasta el verano del 2024, y hay una alta probabilidad del desarrollo simultáneo de un Niño de impacto global. La magnitud sería de moderada intensidad y para la zona costera del litoral peruano sería de débil a moderado.
Las lluvias ya se están presentando en la sierra. De acuerdo con Carranza, son ligeras porque aún es el inicio, y luego en octubre, noviembre y diciembre van trasladándose más a la zona central o zona media de la cuenca del Río Piura. A mediados de diciembre, enero, febrero y marzo, se presentan en la costa.
“Hay 120 cuencas ciegas en Piura y solo se va a intervenir ocho”
Hermer Alzamora Román, decano del Colegio de Ingenieros en Piura, dijo que el Ministerio de Vivienda intervendrá solo ocho cuencas ciegas. Señaló que hay unas 90, pero si sumamos las de otros distritos serían en total 120. Entonces, no se intervendrá ni el 10 % del total y no se sabe qué se hará con las otras.
“Lo que más nos preocupa es la actitud centralista que aplican sin consultar siquiera a los ciudadanos de la región o a las Juntas Vecinales Comunales (Juveco) organizadas. Sencillamente realizan el trabajo, es decir, ya estamos en emergencia y entonces nosotros vamos a tomar el control, pero no le preguntan a nadie”, consideró Alzamora.
Piura: Acciones pendientes de prevención
Al consultarle sobre qué deben priorizar las autoridades para afrontar este nuevo temporal, el decano del Colegio de Ingenieros en Piura dijo que hay varias acciones pendientes. Primero, analizar las cuencas que tenemos, que en sus recorridos puede haber desborde de ríos.
Otro de los temas son los sistemas de alerta temprana, que debería advertir rebases de agua en los reservorios, lo que aumenta el caudal en las quebradas y ríos. Además, hay que atender el tema de las carreteras y puentes, algunos de los cuales siguen siendo provisionales o incluso sin ningún criterio técnico.
También hay que trabajar el tema de drenaje pluvial descolmatando drenes y analizar la colocación de tanques cisternas rompetormentas para evacuar el agua de las cuencas ciegas para llevarlas a los drenes, sumado al agua que llevan los drenes.
Lee la nota original aquí o en cualquiera de las plataformas de la Red de Medios Regionales del Perú.