Waldemar Cerrón es coautor de ley que libró al presidente del Congreso de una condena de estafa

El 13 de enero de 2023 Waldemar Cerrón firmó el proyecto de Ley 3991, el mismo que en mayo, ya convertido en la Ley 31751, redujo a un año la suspensión de la prescripción de delitos, al cual se acogió Alejando Soto.
Waldemar Cerrón es uno de los firmantes de la Ley que favoreció a Alejandro Soto
Huanca York Times
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El legislador de Perú Libre Waldemar Cerrón Rojas es coautor de proyecto de ley que una vez aprobado por el pleno y publicado en el diario El Peruano, le permitió al presidente del Congreso, Alejandro Soto Reyes, librarse de una condena por estafa y falsedad genérica.

El 13 de enero de 2023, Waldemar Cerrón firmó el proyecto de ley multipartidario 3991, el mismo que en mayo, ya convertido en ley (Nº 31751) redujo a un año la suspensión de la prescripción de delitos.

Un mes después Soto se acogió a ese beneficio y luego, Waldemar Cerrón se hizo parte de la mesa directiva presidida por Alejandro Soto.

En el momento que Soto se acogió a ese benficio esta en curso una lectura de sentencia por los delitos de estafa y falsedad genérica, con una ley por el que él mismo voto a favor. 

Dicha Ley modificó el Nuevo Código Procesal Penal, y acorta a un año el plazo de suspensión de la prescripción de la acción penal para todos los procesos penales.

Semanas después, el 21 de julio, el juez Carlos Román Gil, del Tercer Juzgado Penal del Cusco, convocó a la defensa de la Empresa de Transportes Turísticos Waynapicchu para resolver dos denuncias penales que interpuso contra el congresista Alejandro Soto por los delitos de estafa y falsedad genérica, informó La República.

La empresa le había pagado S/20 mil a Alejandro Soto por la elaboración de los estatutos de la compañía, pero incumplió con el acuerdo y se quedó con el dinero. 

En otra demanda, Alejandro Soto compró un terreno de 640 metros cuadrados cuando era asesor legal de Waynapicchu, en el 2012; a las comunidades campesinas de Ayamarca y Pumamarca, en Cusco, por 5 mil dólares. Les ofreció luego el terreno al Directorio y los convenció para que les compres, ocultándoles que era de su propiedad.

Y lo vendió en complicidad con su amigo Juan Durand, quien firmó el contrato con Waynapicchu, por 250 mil dólares.