Cocinados en un horno con carbón o leña, miles de pollos serán beneficiados este tercer domingo de julio para convertirse en uno de los platos bandera del Perú: El pollo a la brasa.
Es un potaje de pollo condimentado con especias y cocinado en un horno sostenido entero en una lanza giratoria, por cerca de una hora. Al servir se acompaña con papas fritas y cremas como mayonesa, mostaza, kétchup, ají de rocoto, crema y ensalada dulce o salada. La innovación de algunas pollerías es el empleo de papas nativas.
Este plato emblemático del Perú no es exclusivo de una sola región. En costa, sierra y selva siempre encontrará un estableccimiento: existen más de mil pollerías en el país; muchas con nombres curiosos como “El pollo rojo”, “El buen pollón”, “El pollo matador”.
El pollo a la brasa migró a Estados Unidos
Uno de los anhelos que el peruano migrante en Estados Unidos y Europa extraña es el pollo a la brasa. En países extranjeros existe las hamburguesas, o la preparación del pollo a modo de broster o como pollo frito, pero el pollo a la brasa es único y propio del Perú.
Arnoldo Mallma, uno de los empresarios en pollerías de la región Junín, anuncia que en dos meses el pollo a la brasa con su marca El Mesón deleitará el paladar de los peruanos y de los norteamericanos. Abrirá dos pollerías en los estados de Coneccticut y Miami, en los Estados Unidos.
El empresario recuerda que cuando hace más de 30 años su padre, Arnoldo, como él, fundó El Mesón, el aguadito acompañaba al pollo a la brasa para no desperdiciar las menudencias. Después unas galletas reemplazaron al aguadito. Duró poco tiempo. En la actualidad el pollo a la brasa es el engreído y se sirve solo.
“Julio es el mes del pollo a la brasa con la alta venta de un cuarto de pollo, medio pollo o pollo entero en altas cifras por los feriados de fiestas patrias, el flujo turístico, el festejo del pollo a la brasa”, explica Arnoldo Mallma, quien este tercer domingo espera vender un promedio de cuatro mil pollos.