Esta vez quiero comentar de manera somera distintos casos políticos que por su curiosidad llamaron la atención de la opinión pública, tanto en el plano local, nacional e internacional.
En el plano local, resulta ya ridículo, yoísta hasta acomplejado la placa puesta sobre concreto armado en la primera cuadra del Jr. Amarilis de El Tambo, donde se menciona la remodelación de dicha arteria y que firma el alcalde Julio César Llallico, destacando sus grados académicos de PhD, doctor e ingeniero.
Lo feo del caso es que en ese mismo sitio estuvo otra placa de Ángel Unchupaico, que fue tumbada y reemplazada, precisamente, por esta nueva placa del “sabio” Llallico. Debería darse una ley que prohíba la colocación de placas, sellos en los pisos, pomposas ceremonias inaugurales y otros adefesios, porque después de todo los alcaldes son simples administradores de la plata del pueblo.
De otro lado, una vez más el inepto alcalde de Huancayo, Dennys Cuba, se mostró tal como es durante los actos celebratorios por la fiesta patronal de Huancayo. Propio de su ignorancia Cuba no sabía ni dónde estaba parado respecto a la gran importancia de esta festividad. Pero como todos los años los barrios más antiguos de Huancayo, es decir, el pueblo humilde y trabajador dejó en alto la fiesta del Tayta Padre o Padre Eterno.
En el plano nacional “tremendo roche” el que pasó el primer ministro, Alberto Otárola, durante la foto del recuerdo que se tomaron los presidentes sudamericanos que asistieron a la Cumbre de Brasilia.
Varios presidentes se pasaron de largo sin siquiera mirar a Otárola. Además, todos los presidentes se tomaron de la mano alzada, pero el presidente de Paraguay, La Calle Pou, le hizo un gran desplante a Otárola al no darle la mano. Al peruano no le quedó otra que alzar en solitario su brazo derecho. Claro, Otárola no era presidente, sino simplemente un segundón, por lo cual Luis Lacalle Pou tuvo la razón.
Otro hecho curioso, pero que no por ello deja ser relevante en la política nacional, fue la decisión tomada por la congresista Susel Paredes, quien rechazó una invitación para viajar a Marruecos por razones de conciencia política.
Paredes dijo que lo hizo porque no quiso prestarse a la propaganda del oligárquico gobierno marroquí contra la lucha del Frente Polisario que reivindica la independencia y soberanía del pueblo saharauí. Quienes sí viajaron muy contentos fueron congresistas de Acción Popular, Fuerza Popular, Renovación Popular y Alianza para el Progreso.
En el plano internacional, es digno de aplaudir las palabras del excepcional tenista serbio Novak Djokovic, quien defendió sin ambages a sus hermanos de la etnia serbia frente a la represión y discriminación que sufren en el norte de Kosovo.
Como era de esperarse el gobierno oligárquico de Kosovo pidió la inmediata expulsión de Djokovic, que en estos momentos participa en el torneo Grand Slam de Francia. Nole ha señalado que no le tiene miedo a ser excluido del Roland Garros, pues por encima de todo están la vida e intereses de sus hermanos serbios
