Tres jueces de la Sala Permanente Civil de la Corte Superior de Justicia de Junín, dejaron en desamparo a una presunta víctima de violencia de física y psicológica, cuyo agresor es el exgobernador Fernando Orihuela Rojas, pues le quitaron las medias de protección dictadas en primera instancia por una jueza especializada, y pidieron una nueva resolución.
La sala aceptó todos los argumentos del juez Nick Olivera Guerra, ponente en el caso, quien sostiene que la jueza Gabriela Carhuamaca debió establecer el tipo de relación que mantenía Fernando Orihuela al momento en que agredió a una mujer el pasado 19 de febrero de 2023.
Ese detalle significa para el juez superior Olivera Guerra una falta de motivación en la resolución de primera instancia, pues, dice, no permite establecer el poder o la familiaridad de Orihuela y su denunciante.
Nick Olivera Guerra también argumenta falta de motivación o “motivación aparente”, cuando la jueza Carhuamaca le prohibió a Fernando Orihuela ingerir bebidas alcohólicas por un año, como parte de las medidas de protección.
Al final, la sala conformada por los jueces Nick Olivera Guerra, Luis Miguel Samaniego Cornelio y Estrella Armas Inga, dejaron sin efecto todas las medidas de protección dictadas en favor de la mujer agredida por Fernando Orihuela el pasado 19 de febrero, a la salida de una discoteca de Huancayo.
No quedó en pie ni siquiera la prohibición de acercarse a ella o mantener comunicación, y le piden una nueva resolución a la jueza de primera instancia.
Cuando Nick Olivera Guerra era presidente de la Corte Superior de Justicia de Junín, presidió la Comisión Multisectorial para la lucha contra la violencia de las mujeres e integrantes del grupo familiar.