Diez años del arte del mate burilado como Patrimonio Cultural de la Nación

Este domingo 19 de marzo celebrarmos una década como Patrimonio Cultural de la Nación del mate burilado de Cochas, que, debido a riesgos como la crisis climática, la migración y la falta de apoyo del gobierno, necesita un plan de salvaguardia.
José María Arguedas con artesanos de Cochas en la Plaza Constitución.
Jair Pérez Bráñez
Jair Pérez Bráñez
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El 30 de enero del 2013 enviamos el Memorando N° 026-2013-DRC-JUN/MC, con el que solicitamos, dentro de las competencias de la entonces Dirección Regional de Cultura (DDC) de Junín [*] que el arte del mate burilado de los anexos de Cochas Chico y Cochas Grande del distrito de El Tambo de la provincia de Huancayo, se declare como Patrimonio Cultural de la Nación. Este procedimiento se concretó el 19 de marzo del 2013 en el marco del Día del Artesano, y este domingo recordamos diez años de este suceso.

Cada 19 de marzo alrededor del mundo se celebra el Día del Artesano, fecha que sirve para reconocer la labor de artistas que garantizan la continuidad de prácticas estéticas que arraigan nuestra identidad y testimonian nuestra historia. Este año, además, la celebración coincide con los 10 años de la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación del Mate Burilado de Cochas Chico y Cochas Grande, acaso la expresión de la artesanía más conocida del valle del Mantaro y de Junín.

El arte del mate burilado se remonta a tiempos prehispánicos en diferentes partes del territorio nacional. Al principio, eran objetos utilitarios para la vida cotidiana de los antiguos peruanos, los cuales poseían representaciones sagradas y profanas talladas en la calabaza (lagenaria vulgaris). Estas técnicas de grabado fueron perfeccionándose a lo largo de nuestra historia, y estableciéndose en algunos territorios, de tal modo que en el s. XX cobran mayor relevancia dos zonas geográficas: la costa norte y los anexos de Cochas en Junín.

 

«El mate burilado de Cochas es una expresión de la identidad y la cultura de la región central del país, es quizás la expresión artística de la región más conocida y difundida»

 

El mate burilado de Cochas es una expresión de la identidad y la cultura de la región central del país, es quizás la expresión artística de la región más conocida y difundida. No en vano es referente de nuestra historia visual las imágenes de José María Arguedas con los mates burilados de Cochas, particularmente una fotografía de la década del 60, en la que el Amauta está acompañado de artesanos y artesanas de Cochas e intelectuales en la Plaza Constitución de Huancayo; todos sosteniendo mates.

Existen varias técnicas en Cochas las más conocidas son las del quemado a boca, el pirograbado, fondo negro, fondo blanco y teñido; las cuales se utilizan según las formas que tienen los mates y los motivos que el artista quiere expresar. Los temas que se plasman son varios: desde escenas del calendario agrícola, momentos de la vida cotidiana, o hechos históricos como los ocurridos en la época de violencia política. De cualquier modo, el mate se convierte en un elemento cultural que fija, registra y actualiza la memoria de la comunidad.  

Cochas Chico y Cochas Grande se han convertido en un solo pueblo que ha aportado al país importantes maestro y maestras de la artesanía y el arte popular peruano; por ejemplo los Dorregaray, los Poma, los Medina, los Osores, los Veli, los Seguil, los Zanabria, entre otros, han sido reconocidos como, Grandes Maestros, Amautas, o Personalidades Meritorias de la Cultura Peruana, distinciones que otorga el Estado peruano. Sin embargo, lo más importante es que con su arte han llevado a Cochas, y en consecuencia a Junín y al Perú, a diferentes partes del mundo. 

 

«De cualquier modo, el mate se convierte en un elemento cultural que fija, registra y actualiza la memoria de la comunidad»

 

El proceso de elaboración del expediente para la declaratoria fue responsabilidad de la DDC Junín y estuvo liderado por Gabriela La Rosa y contó con la participación de Sheyla Parraga, Martín Arauzo, Godofredo Quispe, entre otros compañeros. El equipo realizó un exhaustivo trabajo de archivo y uno de los trabajos de campo más rigurosos para investigar esta manifestación de nuestra región. Se establecieron reuniones periódicas con los portadores, entrevistas de campo y testimonios, así como reuniones de validación, que ofrecieron como resultado un expediente bastante completo que hoy urge su publicación y difusión.

Como sugerimos arriba, creemos que la cultura y sus manifestaciones son fundamentales para la construcción de la identidad de una comunidad. En el caso del valle del Mantaro, el arte del mate burilado ha sido un importante aporte en la consolidación del sentido de pertenencia huanca. Por ejemplo, la estética del reconocido artista Josué Sánchez es una muestra de cómo la visualidad del valle se nutre de la estética de un artista y de su obra. Pensemos, por ejemplo, en el Parque de la Identidad Huanca y otros espacios públicos de la región, que son tributarios a Sánchez, que generan nuestro espacio visual y aportan a nuestra identidad. Acá es importante destacar que la estética del mate burilado y otras manifestaciones del arte popular han influenciado y nutrido la obra de Josué Sánchez y otros artistas, creando así una simbiosis cultural enriquecedora para la identidad del valle del Mantaro.

 

«En el valle del Mantaro, el arte del mate burilado ha sido un importante aporte en la consolidación del sentido de pertenencia huanca»

 

No obstante ello, algo que es necesario comentar es que un movimiento político se apropió e instrumentalizó la figura del mate burilado, utilizándolo como símbolo de su campaña electoral, pero también como un elemento icónico de su gestión, revistiendo las obras públicas del nombre del personaje político vinculado al elemento cultural. Pienso que difícilmente otras regiones permitirían la manipulación simbólica de sus elementos culturales para fines de política partidaria.

Sin embargo, no solo la instrumentalización política del mate es un riesgo; la crisis climática ha generado la disminución de la materia prima, la migración ha mermado la práctica por parte de algunas familias, la falta de apoyo del gobierno y la pandemia han contribuido a debilitar los canales de comercialización de esta expresión. Por ello es fundamental aplicar un plan de salvaguardia que permita mitigar estos efectos y proponer una gestión participativa y colaborativa para nuestra manifestación cultural.

La celebración del décimo aniversario del mate burilado de Cochas como patrimonio cultural de la nación y el Día del Artesano son ocasiones para recordar y valorar el legado de esta técnica artesanal y la creatividad de los artesanos que la mantienen viva. Sigamos apoyando y difundiendo el arte y la cultura de nuestro país, para asegurar su preservación y reconocimiento.

[*El autor es exminisitro de Cultura y exdiretor de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Junín]