El último estudio sobre la extensión glaciar del Huaytapallana, arrojó que esta cordillera perdió el 71.7 % de su superficie en los últimos 58 años, causado por el fenómeno del cambio climático.
En 1962 dicha superficie era de 69 kilómetros cuadrados y la medición realizada en el 2020, determinó sólo 19.6 kilómetros de extensión glaciar, explicó Roque Vargas Huamán, jefe de la Oficina Desconcentrada Macrorregión Centro-Lima del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem).
El experto calificó como acelerado este retroceso de la extensión glaciar de la cordillera del Huaytapallana. Este nevado es uno de los glaciares de país que más rápido está perdiendo reservas de agua sólida. El otro es la cordillera Chonta, en Huancavelica, que de acuerdo con la Autoridad Nacional de Agua (ANA), perdió el 90 % de su glaciar.
Investigaciones
En ese contexto, el ingeniero Roque Vargas informó que el Inaigem ha comenzado dos investigaciones en la cordillera del Huaytapallana: una sobre las dinámicas de las precipitaciones (granizo, nevada, lluvia) en la permanencia del glaciar, y otra sobre el impacto del carbono negro en el nevado.
Los equipos del primer proyecto, denominado Tamya (lluvia, en quechua), fueron instalados en octubre del 2022, cerca de la laguna Lasuntay, en el nevado, y lleva cerca de cinco meses registrando información de cómo el tipo de precipitaciones y su frecuencia afectan el glaciar.
Para recolectar la misma información y contrarrestarla, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) instaló un radar meteorológico en el centro de observación de Sicaya y desde allí registra las precipitaciones en el Huaytapallana.
El estudio del carbono negro comenzó en setiembre de 2022 y consiste en registrar la dinámica en que las partículas originadas por los incendios forestales, la combustión de combustible en los vehículos y la quema de pastos, son depositados por arrastre de los vientos en el nevado y cómo afectan en la desglaciación.
Los primeros resultados de estas investigaciones serán públicos en julio de este año, adelantó Vargas. Esa información, agregó, debe ser utilizada por las autoridades para tomar decisiones para asegurar el recurso hídrico en Huancayo y la subcuenca del río Shullcas, principales beneficiarios del Huaytapallana.