La vicepresidenta de la República, Dina Ercilia Boluarte Zegarra, de 60 años de edad, se convirtió la tarde de este miércoles en la primera mujer presidenta del Perú, tras asumir el cargo luego de la vacancia de Pedro Castillo, quien más temprano anunció un golpe de Estado, con medidas como la disolución del Congreso y toma del sistema de Justicia.
El sorpresivo mensaje a la nación de Castillo llegó cuando en la comisión de Fiscalización del Congreso recibía la declaración de Salatiel Marrufo, exjefe del gabinete de asesores del Ministerio de Vivienda en la gestión del exministro Geiner Alvarado, quien confesó haber entregado cincuenta mil soles mensuales al exjefe de Estado en octubre, noviembre, diciembre del 2021 y enero del 2022 para que él y el ministro Alvarado no sean removidos del sector. El dinero provenía de la empresaria Sada Goray, también colaboradora de la Fiscalía
.
Tras la sesión de la comisión de Fiscalización, por la tarde, el Congreso tenía previsto el debate de la tercera moción de vacancia contra Castillo, por permanente incapacidad moral para gobernar.
Tras el mensaje del expresidente que anunciaba la disolución del Congreso de la República, la reforma del sistema de Justicia y un gobierno de excepción, los ministros comenzaron a renunciar, incluso el abogado de Castillo, Benji Espinoza.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas también rechazó las medidas anunciadas por Castillo y el Congreso de la República adelantó la votación de la moción de vacancia, apoyada por 101 de 130 parlamentarios.
Derrotado, Pedro Castillo abandonó Palacio de Gobierno con su familia, acompañado del expresidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres y la última premier Betssy Chávez, quien también renunció.
La ahora presidenta de la República, Dina Boluarte, nació en Chalhuanca, Apurímac, el 31 de mayo de 1962.
Boluarte, quien llegó a la Vicepresidencia de la República con el partido Perú Libre, fue expulsada de ese partido, con el aval de su secretario general, Vladimir Cerrón.
En la víspera, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso archivó las denuncias que tenía por hacer gestiones favorables para el Club Apurímac, cuando ya era vicepresidenta.
