Cristian Said Gómez Solano, el charanguista y guitarrista de William Luna, ha dejado de tocar con el popular cantante de música andina, a quien acompañó por cerca de 14 años. Ahora, poco después de esa decisión, muestra un escenario de teatro construido artesanalmente en una casa edificada con adobe y piedras en Hualhuas, donde enseña teatro, música, pintura y otras artes a niños del lugar.
Micha Wasi se llama la casa. Un proyecto que inició con Mariluz Romero, su exesposa, una española que conoció en una de las giras musicales de William Luna en Cusco. Ella era voluntaria en un proyecto de la Iglesia Católica que trabajaba con niños, y Cristian participó en esa iniciativa dos meses interactuando con jóvenes que vivían en la calle.

“Ahí nace el anhelo de crear un lugar así”, dice el músico. “Y como ella tenía ese objetivo, le propuse hacer este proyecto en Huancayo. La traigo a Huancayo. Nos casamos en Huancayo”, cuenta Cristian.
Querían un lugar parecido al Valle Sagrado en Cusco para establecer su iniciativa y luego de una búsqueda eligieron a Hualhuas, en la idea de crear un albergue para niños huérfanos. Comprado el terreno, fueron necesarios seis mil adobes para construir una casa que vista desde el aire tiene la forma de una chakana, el nombre de la constelación de la Cruz del Sur, o también la cruz andina.
Pero los primeros talleres de arte con niños comenzaron en la parroquia del distrito, en 2006.

Hoy, la casa, con techo de teja, paredes de adobe y piedra del cerro, está concluida. La hace falta los acabados, puertas y ventanas. Se ha convertido en un espacio de aprendizaje para los niños desde el arte: el teatro, la música y la pintura. También el yoga, la meditación y conversatorios sobre cosmovisión andina y tópicos relacionados.
Es un centro cultural, a pesar de que en 2012 pasó por una crisis, debido a que Mariluz tuvo que regresar a España por un mal que afectaba a su padre. El divorcio se hizo inminente y ella partió a Europa, con la pequeña hija de ambos.
“Esa separación me empuja a ver qué hago ahora. ¿Sigo con la casa o me dedico a otra cosa?”, dice Cristian.

Retomó su trabajo con William Luna, a quien había acompañado del 2001 al 2007. Pero a fines de 2013 Micha Wasi reinicia sus actividades con el profesor Orlando More Medina, encargado de los talleres con los niños, y el apoyo de jóvenes voluntarios que habían pasado por los primeros talleres. “Ellos le dan vida y empujan otra vez el proyecto“.
El nombre Micha Wasi, que en dialecto huanca significa casa de pobres, fue elegido por Cristian y Mariluz de la variante ecuatoriana del quechua, en el que el término Micha hace referencia a la braza del fuego y en la sierra peruana a la última luz de la vela. Es en una Casa de luz.

Una casa adonde pueden asistir también adultos.
“Puede haber un grado de orfandad en todos y esta puede ser una casa para facilitar luz a todos que sienten vacío”, dice el músico. “La vida no solo es drama, hay que ponerle felicidad”.
Conozca y apoye esta iniciativa, visitándolo en las intersecciones de las calles Arica y Ancash, en Hualhuas. A tres cuadras del parque principal hacia la izquierda por el canal de irrigación.