Un viejo adagio dice: “Todo pueblo tiene los gobernantes que se merece”. Y esto calza en los recientes comicios sub nacionales.
En mi opinión, los resultados de las elecciones del domingo muestran que en la región Junín ganó la fanfarria y los enormes gastos que se realizaron durante la campaña. No debe sorprendernos que los candidatos al gobierno regional, Zósimo Cárdenas y Dimas Aliaga, hayan cosechado la mayor cantidad de votos por la gran inversión que hicieron. El primero es el virtual gobernador regional 2023 – 2026.
Y es que en un escenario donde no hubo reales planes de desarrollo regional con sustento técnico al corto, mediano y largo plazo; ni mejores candidatos que den la talla con intachable trayectoria moral y peso político, era de esperarse que triunfe la mediocridad, la improvisación.
En la voluntad del electorado, especialmente en los sectores C y D donde se nuclean la mayoría de votantes, primó más lo que entra por los ojos, el mensaje banal por los oídos y la emotividad. Poco interesó las hojas de vida, los antecedentes y situación judicial de los candidatos, el mensaje de un auténtico liderazgo, informarse mejor de quién es quién y un mínimo análisis de lo que ofrecían.
No tengo ninguna duda que desde el primero de enero del 2023 Cárdenas tendrá que saldar cuentas a toda esa gente que lo apoyó y financiaron la campaña. Nada es gratuito. Es obvio que el costo saldrá de las arcas del gobierno bajo mil modalidades.
Cárdenas ha recibido el respaldo de un poco más de un tercio del electorado. No es lo deseable para poseer una buena representatividad. La situación de los alcaldes que ganaron en Huancayo, El Tambo y Chilca es aún más precario, pues todos están por debajo del 30%. Como suelo decir, tienen legalidad, pero carecen de una verdadera representatividad.
Otra cosa, el domingo hemos dado un cheque en blanco por cuatro años a Cárdenas y compañía. Nada ni nadie podrá removerlos del poder, gobernarán, si es que se le puede llamar gobierno, como a ellos mejor les parezca.
Y en lo que a los electores concierne, bueno pues a seguir aguantando nomás y sin quejarse, pues somos los responsables de haberlos elegido.