La mina de oro Corihuarmi, ubicada en las alturas del valle del Canipaco, en los límites de las regiones Lima, Junín y Huancavelica, cumplió este miércoles seis días paralizada, por la toma de sus instalaciones por los comuneros de Atcas (distrito de Huantán), quienes demandan el cierre de las operaciones mineras.
Los comuneros sostienen que sorprendieron a trabajadores de la empresa empresa Minera IRL Ltd. realizando operaciones en un área no autorizada por la comunidad. Y pese que el Gerente de Operaciones, Luis Ames Tocas, se comprometió a retirarse del área, continuaron con esos trabajos.
También acusan a la empresa de contaminar el río Chacote, cuyas aguas llegan al río Cunas, y lagunas en las alturas del distrito de Huantán.
Convocan a mesa de diálogo
El subprefecto de la comunidad de Atcas, Wilmer Castillo Huamán, informó a Huanca York Times que la propia comunidad ha convocado para el miércoles 5 de octubre, a una mesa diálogo a representantes del Ministerio de Energía y Minas, de la Presidencia del Consejo de Ministros, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil).
Por su parte, Magaly Villena, Gerente de Responsabilidad Social de Minera IRL, dijo que los comuneros de Atcas se retiraron de la mina pacíficamente y que la empresa espera la mesa de diálogo la próxima semana.
“No tendremos ningún pronunciamiento hasta que ocurra la mesa de diálogo”, dijo en diálogo con Huanca York Times.
El lunes último, los comuneros denunciaron a la empresa Minera IRL por usurpación de terrenos y por presuntos delitos ambientales, ante la Fisclía de Yauyos.
En medio de este conflicto, al que podrían sumarse comuneros de Huasicancha y Chongos Altos, los ciudadanos de la comunidad de Atcas (distrito de Huantán, región Lima) irán a las urnas el domingo 2 de octubre.