El monumento de un sapo de tres metros de altura, erigdo a orillas de la laguna de Paca, en Jauja, causa curiosidad entre los visitantes.
Se trata de una escultura que emula al ‘Huaco erótico’ del norte del país y que representa la fertilidad.
Desde que los propietarios del ‘Recreo Coripaca’ decidieron colocar la estatua, para diferenciarse de los otros restaurantes que tiene monumentos de danzas representativas, es la más requerida para las fotos.
La obra que destaca por su enorme falo y su mueca sacando la lengua, se avista desde varios puntos de la laguna.
Un guía explica que entre los visitantes hay una creencia de que el sapito ayuda a conseguir al amor perfecto y ayuda a la fertilidad. “Cuando las mujeres agarran al sapito van a conseguir un amor perfecto”, dice el orientador.
El guía añade que en el culto andino los sapos representan las lluvias y la fertilidad.

