Un adolescente de 16 años murió y otras dos personas resultaron heridos la noche del domingo tras una explosión registrada en una vivienda en la ciudad de Huancayo, donde funcionaba un taller pirotécnico clandestino.
El estallido ocurrió pasadas las 11 de la noche en un inmueble ubicado en la esquina de los jirones Miller y Andrés Rázuri, en Ocopilla.
Al lugar del siniestro acudieron policías, bomberos y personal de serenazgo de Huancayo y Chilca. De acuerdo a la Policía, perdió la vida Paolo Sánchez Solano (16) en el hospital Daniel A. Carrión, quien resultó con trauma facial y trauma abdominal. “Presentaba quemaduras de tercer grado en 30 % del cuerpo”, precisó un agente de Seguridad del Estado, que investiga las causas de la explosión.
A este nosocomio también fueron evacuado con heridas cortantes, Pablo Yarin Centeno (46) y Leo Elizarbe De la Cruz (17). Yarin fue dado de alta esta madrugada, 8 de noviembre.
La casa de material noble, que anteriormente ya había sufrido una explosión leve, también por almacenar productos piroténicos, pertenece a la familia Sánchez.
Varias viviendas a cuatro cuadras a la redonda también fueron afectadas por la onda expansiva. Se quebraron vidrios exteriores, así como interiores, de puertas y ventanas.
“Un estruendo fuerte nos asustó. Creíamos que algunos chicos habían arrojado un pirotécnico por la ventana. Los vidrios estallaron”, dijo un integrante de la familia Mache Zúñiga.
Otros vecinos piden a las autoridades clausurar otros talleres pirotécnicos, ubicado cerca a la vivienda de la explosión, puesto que consideran una bomba de tiempo.
La policía y bomberos continúan trabajando en el lugar.