El pasado 12 de diciembre, el gobernador de Junín, Zósimo Cárdenas Muje, reconoció al entonces general de la región policial Junín, Danilo Vera Carbajal, y a otros policías por su “contribución significativa al orden interno y a la seguridad ciudadana”. Sin embargo, entre los distinguidos se encontraba el comandante PNP Frank Muñoz Jiménez, quien ya enfrenta la formalización de la investigación preparatoria por presunto delito de cohecho, liderado desde la cúpula cuando se desempeñaba como comisario de Huancayo.
Según la Fiscalía Anticorrupción, Muñoz Jiménez utilizó su autoridad para obligar a un suboficial a entregar un vehículo retenido, mientras que otro suboficial de SIAT, el técnico Danny Rossi Maraví Asipali, cobró S/ 500 en billetes marcados. El testimonio del suboficial de Seincri, Rommel Palomino Álvarez, es considerado clave, porque describe cómo Muñoz lo presionó para cumplir la orden “sí o sí” y cómo el dinero fue entregado y ocultado.
Los hechos ocurrieron el 14 de octubre de 2024, entre las 18:00 y las 18:30 horas, en las oficinas de SIAT. El intervenido, Juan Gabriel Tapara, que ya había sido liberado por la fiscalía, tuvo que pagar para recuperar su camioneta. Lo singular del caso es que la exigencia provino directamente del comandante, y la ejecución fue tan torpe que dejó evidencias.
Testimonio clave
Palomino, quien era el instructor del caso de Tapara, declaró el 31 de octubre de 2024 cómo Muñoz lo intimidó para entregar la llave del vehículo a Maraví. Según su testimonio, el 11 de octubre, mientras tomaba declaración a Tapara. Maraví interrumpió en la oficina de SEINCRI exigiendo la llave. La segunda vez, Muñoz intervino personalmente.
“Se apersonó el comandante PNP Frank Muñoz Jiménez, quien levantando la voz y en actitud airada se dirigió al suscrito manifestando: ‘Suboficial, a mi oficina’. Allí me dijo: ‘Te estoy dando una orden: entrégale la llave del vehículo de ese detenido al técnico Maraví. Sí o sí tiene que ir al depósito, es procedimiento administrativo”.
Cuando Palomino le recordó que el vehículo estaba a disposición de SEINCRI y que Maraví no constaba en el acta, Muñoz respondió: “Entrégale la llave para que le ponga su papeleta y proceda al internamiento”. Como subordinado Palomino acató la orden, pero dejó en claro de qué lado estaba.
La negociación
Maravi Asipali, una vez que se hizo de las llaves, citó a Tapara en su oficina de SIAT. Primero le mostró en la computadora dos multas “pendientes”, de S/ 2.700 y S/ 5.000. Luego le dijo: “Mira, vamos hacer una cosa, la papeleta de S/ 5.000 se va anular. Dime cuánto tienes”. Tapara respondió: “Tengo 500 soles”. Maravi aceptó: “Déjame coordinar, ahorita regreso”.
Tapara le dio a Maravi cinco billetes de S/ 100 envueltos en papel higiénico. Los billetes eran específicos, uno de serie C9689088X, otro A4177301V, A1702571V, A0895402M y A0438272P. Maravi revisó si Tapara grababa, confirmó que no, y contó el dinero.
Maravi no guardó el dinero. Según el video y testimonios, inmediatamente se lo entregó a su compañero de ‘retén’, Joseph Jhair Galarza Solis, quien salió de la oficina con el papel higiénico en la mano. El dinero había desaparecido del lugar.
Finalmente, Maraví entregó la llave a Tapara y firmó el acta de devolución.
Policías anticorrupción intervinieron el mismo día, registraron a Galarza y encontraron los mismos cinco billetes con las series entregadas por Tapara. Maraví solo tenía un billete de US$ 20.
Participación del comandante
Para la fiscalía, Muñoz Jiménez no solo ordenó entregar el vehículo; además, desoyó la orden de la fiscal Mabel Hinostroza Tomaylla quien el 12 de octubre había dispuesto la devolución del vehículo. Muñoz logró anularla argumentando un “error”.
Además, impuso su autoridad, presionando a Palomino para ejecutar la orden. Luego se excusó, afirmando que el vehículo debía ir al depósito municipal, aunque este estaba lleno desde mayo 2024, de acuerdo a un informe de la Municipalidad Provincial de Huancayo, que conocían los de SIAT y el comisario.
Pruebas
La fiscalía presentó como pruebas imágenes de video que muestran a Tapara entrando a SIAT a las 11:47 y saliendo con su camioneta a las 12:32, sin registro de internamiento. También los billetes encontrados coincidieron plenamente con los marcados. Además de las contradicciones de Muñoz que declaró que solo dio la orden “una vez”; Palomino confirmó que fueron dos.
También que Maraví nunca aplicó las papeletas, solo cobró el dinero.
La fiscalía acusa a Maraví Asipali como autor directo del presunto cohecho pasivo propio y a Muñoz Jiménez como cómplice necesario. La pena estimada es de 5 a 10 años de prisión, más inhabilitación absoluta.
Con la llegada del nuevo general PNP, César Calero a la Región Policial Junín, queda la incógnita de si será posible reducir estos hechos de corrupción.


