“Sí o sí, el zoológico de Huancayo tiene que cerrar. Vamos a luchar hasta el final”, afirman con firmeza Celeste Dávila Castillo y Juan Reinoso Rafael, integrantes de la recién creada asociación ‘Unidos contra la crueldad’, que promueve la defensa de los animales en cautiverio. Ambos convocan a la ciudadanía a una marcha este viernes 3 de octubre, a partir de las 2 de la tarde, desde el estadio Mariscal Castilla, en El Tambo.
“Ya no queremos que lo arreglen ni que le pongan parches. Al principio pensábamos que era una opción, pero año tras año, con cada nuevo alcalde, la situación empeora. Los animales siguen sufriendo. Por eso exigimos que el medio millón de soles que la municipalidad dice invertir en mejoras se use para cerrar el zoológico y trasladar a los animales a lugares adecuados”, explica Celeste.
En los últimos años, más de 30 animales han muerto en el zoológico. Entre ellos, venados, un tapir, aves de presa, coatíes, el oso de anteojos, monos, tortugas, pumas y otras especies. Según los activistas, las autoridades aseguran que murieron por vejez, pero ellos denuncian que las causas reales son el hambre, el maltrato y las condiciones deplorables en las que viven.
Celeste, enfermera de profesión, se indigna al describir lo que ve cada vez que visita el zoológico. “Están en espacios diminutos, con jaulas oxidadas, heces y orina por todos lados, sin alimentación adecuada, enfermos, estresados, deprimidos. El lugar está mal ubicado, en un cerro, sin las condiciones mínimas. Me pregunto cómo los padres llevan a sus hijos a ver eso, cómo pueden disfrutar viendo animales sufrir”.
Y les hace un llamado. “Por favor, no lleven a sus hijos al zoológico. Como madre y como profesional de la salud, les pido que cuiden la salud mental y emocional de los niños. Ver animales encerrados y maltratados puede desensibilizarlos. Además, están expuestos a enfermarse por la suciedad del lugar”.
Juan Reinoso, por su parte, tiene un albergue para gatos llamado ‘Garritas Felices’, donde cuida a decenas de felinos abandonados o maltratados. Celeste encontró en su gata Nemi una compañía que la ayudó a salir de una depresión. Ambos coinciden en que su amor por los animales no es solo teoría, lo viven día a día.
Desde que se enteraron de las muertes en el zoológico, vienen organizando marchas, plantones y vigilias. Ahora, formalizaron su lucha con la creación de la asociación ‘Unidos contra la crueldad’, presidida por Juan y con Celeste como vicepresidenta. Están abiertos a quienes quieran sumarse y sean sensibles a la causa.