Estas últimas semanas fueron favorables para las batallas de freestyle del centro del Perú. Desde aquellas contadas, pero significativas victorias a escala nacional —como las de ‘Mantaro’ o el enfrentamiento de este con ‘Jops’ en 2015— la región ha crecido. En las fechas recientes, sus representantes no solo participaron en dos de los certámenes más importantes del circuito, con alcance internacional, sino que destacaron, ya que compitieron rima a rima, alcanzaron etapas decisivas y ganaron. Todo ello ha puesto a nuestra zona en el mapa. Porque el ingenio y la tenacidad de ‘Willy MC’ y ‘MarcK.O’, los hicieron brillar ante los ojos del país y, al mismo tiempo, posicionaron al Valle del Mantaro en un referente, demostrando que el potencial no se concentra exclusivamente en Lima y subrayando la importancia de descentralizar estos espacios de arte urbano.
Hay que tener en cuenta el valor que tienen los duelos del ‘free’ en la sociedad. No basta con versificar bien o responder rápidamente, se trata de una destreza que exige agilidad mental, creatividad y conocimientos. Y, en otras manifestaciones, sirve para canalizar emociones, conectar con otros, soltar lo que se piensa, denunciar injusticias y/o difundir una forma de hablar, pensar y vivir. En sitios donde sobran problemas y faltan oportunidades, una ‘contienda freestalera’ va más allá de una pugna y puede ser un desahogo, una protesta, escuela o cruce de posturas. Por eso, no sorprende que tantos jóvenes encuentren en las confrontaciones de improvisación un modo de afirmarse, de hacerse escuchar y de crecer. Junín y sus provincias no son ajenas a este fenómeno mundial y demuestran que aquí también se puede construir, trovar y dejar huella.
El freestyle crece en el centro del país gracias al esfuerzo de quienes entrenan, improvisan y no sueltan el micro
Ahora, aterrizando en el presente, Huancayo está sonando con fuerza en la escena ‘perucha’, y uno de sus principales rostros es Ángel Igreda Villasante (26), ‘Willy MC’, estudiante de Ciencias de la Comunicación. Debido a su habilidad y contundencia en las rimas, conquistó varios torneos peruanos e incluso llegó a representar a la patria en la Final Internacional de Plazas de Red Bull 2022. Hoy, tras una serie de triunfos, accedió a la anhelada y meritoria lista final de la Red Bull Perú 2025, algo que no ocurría con un huancaíno desde hace nueve años, en aquella ocasión fue Jesús Torres, ‘Mantaro’. La aparición de ‘Willy’ ha sido una muestra clara de que sí se puede, y de que la persistencia recibe recompensas.
Otro ‘gallo’ que asoma con ímpetu es Marco Vargas Salvatierra (19), ‘MarcK.O’, joven que cursa la carrera de Educación y que recientemente quedó subcampeón en FMS Under, torneo que otorga un cupo para ingresar a la liga profesional del freestyle, FMS Perú. Cayó en la final contra un rival experimentado, eso sí, se ganó el respeto de los asistentes. Al acabar la justa, jurados, competidores y público se acercaron a felicitarlo, a decirle que, para ellos, él fue el verdadero ganador y que su entrega volvió a poner a los wankas en los reflectores. Gestos que hablan de lo que dejó en tarima. Y junto a estos dos nombres que ya suenan, hay toda una escena que nutre: freestylers como Marvel, Diego 12, Chino Melgar, Paulo, Adez o Kreif, que compiten de igual a igual y aportan, respaldados por los colectivos Madness Rap, Plaza de Héroes, Under Grau, CordilleRap, Barras Callejeras, Wanka Bars, Freestyle Élite y entre otros.
Huancayo volvió al mapa del freestyle nacional: ‘Willy MC’ y ‘MarcK.O’ lideran una escena que no deja de crecer
Las batallas en el centro crecieron en los últimos años, y pese a que queda camino por andar, el panorama se perfila con tono prometedor. Este avance se debe, en gran parte, al esfuerzo de los participantes, que apuestan por su desarrollo, puliendo técnicas, explorando estilos y enfrentándose con constancia. No obstante, para que esto siga avanzando, es clave que esa entrega no se apague y, mejor aún, se contagie. Porque lo que dinamiza esta movida no se reduce meramente al talento, sino a la práctica constante y el aprendizaje compartido. Además, aunque cada MC tenga su rumbo, no se puede perder de vista la necesidad de empujar en conjunto. Ya se vio en el pasado: el día que Jaze, Nekroos, Jota y Choque alzaron la voz para exigir una liga profesional peruana, lo hicieron por todos, no únicamente por ellos. Hoy, esa misma actitud es clave frente a autoridades que siguen de espaldas y ante la urgencia de consolidar un movimiento que aún pelea por descentralizarse.
En esa misma línea, el papel de los colectivos es igual de importante. Algunos ya muestran una estructura clara, mientras otras propuestas se vienen gestando, pero la energía está. Organizan fechas, respaldan a sus integrantes y abren rutas hacia tarimas más grandes. Gracias a ese impulso, hay nuevas alternativas y entornos para las voces locales. Esa perseverancia compartida permite que las competencias se afiancen, con mejor nivel y competitividad. El público también empieza a responder, sumándose a los eventos en vivo, y plataformas como TikTok ayudan a que lo que nace en una plaza se escuche en toda la región y el país. Junín ya tiene una base visible y nombres que están marcando el recorrido. Ahora el reto es que todo ese empuje se alinee en objetivos comunes. Porque, al competir, se crece; y cuando se avanza juntos, se trasciende.