Con la participación activa de casi 40 instituciones educativas de toda la región, Junín ya cuenta con una Agenda Adolescente construida por y para sus estudiantes, gracias a un proceso participativo impulsado por la Dirección Regional de Educación (DREJ) y liderado por el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán.
Este logro colectivo se consolidó durante el Encuentro Interprovincial: Agendas de Igualdad Adolescente, realizado el 15 de mayo del 2025, donde 40 adolescentes representantes de cuatro provincias de la región se reunieron para compartir sus propuestas, dialogar sobre sus territorios y construir una agenda común de igualdad con enfoque feminista.
¿Por qué se hizo esta actividad?
Porque la participación adolescente es clave para una ciudadanía activa y transformadora. Esta iniciativa buscó que las y los estudiantes se reconozcan como agentes de cambio, capaces de analizar su realidad y proponer soluciones desde sus propias vivencias.
El proceso comenzó en noviembre del 2024, con jornadas estudiantiles en cada provincia, donde adolescentes identificaron problemáticas y formularon propuestas. Luego, en Encuentros provinciales, cada institución educativa, docentes y estudiantes trabajaron juntos para profundizar estas reflexiones, enfocándose en la igualdad de género, los derechos, prevención de violencias y la participación. Estos aportes se convirtieron en insumos valiosos para la construcción de la Agenda Adolescente de Junín.
Durante el encuentro, las y los adolescentes participaron en dos jornadas clave: una jornada lúdica de bienvenida para fortalecer vínculos y preparar sus presentaciones, y una jornada de trabajo colectivo donde compartieron, discutieron y unificaron sus ideas. La metodología incluyó estaciones temáticas, murales colectivos y presentaciones performativas, que permitieron expresar sus prioridades de forma creativa, crítica y colaborativa.
La Dirección Regional de Educación de Junín (DREJ) tuvo un rol central en todo este proceso, no solo como entidad organizadora, sino como garante de un enfoque educativo participativo e inclusivo. Su respaldo fue fundamental para articular a las instituciones, validar las voces adolescentes y asegurar que este proceso se traduzca en políticas educativas con impacto real en los territorios.
Con esta agenda construida desde las escuelas, Junín da un paso firme hacia una educación que escucha, empodera y transforma. El proceso fue liderado e impulsado y acompañado metodológicamente por el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, permitiendo cuya participación fue clave para fortalecer la voz y el protagonismo de los y las adolescentes.