La Policía detectó graves irregularidades en el manejo de armas por parte de una empresa de seguridad privada encargada de custodiar los principales bancos y otras entidades de Huancayo. Durante un operativo realizado el miércoles por la noche, los agentes incautaron 13 revólveres y más de 150 municiones que eran transportadas de manera indebida.
El incidente ocurrió cuando efectivos de Seguridad del Estado e Inteligencia identificaron a Juan Crispín Cabrera, alias “Judas”, de 29 años, conduciendo una motocicleta Honda XRL-150 con placa 5025-5B. En la parte posterior del vehículo llevaba una caja metálica que, al ser inspeccionada, contenía las armas, todas abastecidas con seis municiones cada una, además de otras seis en cada funda. La intervención se realizó en la intersección de los jirones Paseo La Breña y Arequipa, en el centro de la ciudad.
Fuentes policiales revelaron que la Empresa de Seguros J4S Perú S.A.C. estaba bajo observación desde hace meses por irregularidades en el manejo de armamento. Se descubrió que, al finalizar cada jornada laboral, un agente de seguridad recolectaba las armas de los vigilantes y las trasladaba a un depósito en la urbanización Millotingo, en El Tambo. “Eso está prohibido; el vigilante debe acudir a la empresa para recoger y/o entregar las armas”, explicó un agente. Además, la normativa establece que un agente solo puede portar hasta dos armas y que, en el caso de vehículos, el límite es de cinco.
Crispín Cabrera declaró a la Policía que el armamento pertenecía a su empleador y que contaba con la autorización del supervisor. Sin embargo, fue detenido por el presunto delito contra la seguridad pública en la modalidad de peligro común, fabricación, comercialización o porte ilegal de armas.
Por su parte, la empresa se negó a permitir que la policía especializada inspeccionara su almacén para verificar el uso adecuado del armamento y argumentó que el vigilante actuó sin su conocimiento.