La Municipalidad Provincial de Ica analiza una propuesta que cambiaría la administración del Festival Internacional de la Vendimia Iqueña (FIVI), evento tradicional que este 2025 celebrará 60 años. La iniciativa plantea que la organización del festival pase a manos del sector vitivinícola privado, dejando atrás la gestión municipal que se ha encargado del evento por varias décadas.
El alcalde Carlos Reyes Roque presentará la propuesta ante el pleno del concejo municipal, con el argumento de que los productores vitivinícolas serían los más indicados para asumir la responsabilidad. La idea no es nueva, ya que en los primeros años del festival fueron ellos quienes lideraron la celebración. Sin embargo, la medida deberá ser debatida y aprobada por los regidores, quienes tendrán la última palabra sobre el futuro de la festividad.

Uno de los factores que influye en esta decisión es la complejidad logística del evento, que se realiza en marzo, mes marcado por las lluvias y huaicos en la región. Sin embargo, la fecha del festival está determinada por la Ley N° 16904, que declara feriado no laborable el segundo viernes de marzo de cada año con motivo de la Vendimia. Esto significa que, incluso si la organización pasa al sector privado, la festividad deberá mantenerse dentro de este marco legal.
Dentro del municipio, la propuesta ha generado diversas reacciones. La regidora Celia Ágreda de Raffo, quien fue nombrada presidenta de la Vendimia 2026, aún no ha dado una postura definitiva sobre la posible transferencia del festival al sector privado. No obstante, su designación previa podría generar discrepancias, ya que de aprobarse el cambio, su rol en la organización quedaría sin efecto.
¿Quiénes podrían organizar la Vendimia de Ica a partir del 2026?
En caso de concretarse la iniciativa, la responsabilidad recaería en asociaciones como la Asociación de Productores Vitivinícolas de Ica (APROVI) y la Asociación de Productores de Piscos y Vinos del Valle de Ica (APROPICA), entidades conformadas por empresarios dedicados a la producción de pisco y vino. La propuesta de privatizar el festival no es nueva, pues fue planteada durante la campaña electoral del 2022, aunque hasta ahora no había llegado a una instancia formal de discusión en el concejo municipal.
El FIVI ha sido históricamente organizado por la municipalidad con financiamiento mixto, combinando recursos públicos con auspicios privados de empresas como Caja Ica. La posible transferencia de su administración reabre el debate sobre los beneficios y riesgos de privatizar un evento que forma parte del patrimonio cultural de la región.