El cóndor andino (Vultur gryphus) ha sido una figura central en la cosmovisión incaica y en la identidad cultural de nuestro país. Estos majestuosos ejemplares, que se distinguen por su collar blanco, pueden alcanzar los tres metros de envergadura de ala a ala y superar los 70 años de edad. En los andes, el cóndor desempeña un papel vital como agente natural de limpieza, al eliminar los restos de animales muertos.
Pese a todo lo que representa esta especie, hoy el cóndor andino enfrenta amenazas que ponen en riesgo su existencia. Un censo realizado en 2022 por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) reveló una cruda realidad: solo 301 individuos sobreviven en el Perú. Este número alarmante pone en riesgo la identidad del país.
David Eche López, responsable de las actividades de monitoreo en Lima para la Fundación Zoológica de Denver y miembro del Club de Observadores de Aves del Perú (COAP-Lima), nos guía en esta travesía para conocer una de las iniciativas de las que forma parte y que tiene como objetivo conservar a esta emblemática especie, así como frenar su disminución.
Un censo que dio la voz de alarma
En el 2022, el Serfor organizó el Primer Censo Nacional del Cóndor Andino en el Perú y con el cual se marcó un hito histórico en la conservación de esta especie. El censo fue una de las primeras acciones concretas bajo el Plan Nacional de Conservación del Cóndor Andino (2015-2025), diseñado para mitigar las amenazas que enfrentan.
David participó de manera voluntaria y fue parte de esta experiencia, donde los resultados fueron bastante desalentadores, al contabilizar 301 individuos en el país. La cifra reflejó el estado crítico de la especie e impulsó a que diversas organizaciones, como la Fundación Zoológica de Denver, redoblarán esfuerzos en sus iniciativas de conservación.
Luis Castillo, coordinador de Proyectos Andes Centrales de la Fundación Zoológica de Denver, comentó los primeros pasos de la organización en beneficio de la especie.”Nosotros colaboramos con el censo nacional que se llevó a cabo en 2022, liderado por Serfor, enfocándonos principalmente en las regiones de Lima, Junín y Pasco, pero intensificamos nuestro apoyo en el 2023”, destacó.
Este año, la fundación lanzó un proyecto que continuaría el trabajo emprendido por Serfor. David Eche fue designado como responsable de la región Lima, estableciendo su base de operaciones en la comunidad campesina de San Lorenzo de Huachupampa, en la provincia de Huarochirí. Con su apoyo, esta zona se convirtió en uno de los puntos clave para el avistamiento de cóndores en Lima durante el primer censo nacional de 2022.
Hallazgos y amenazas del cóndor andino
En su primer monitoreo en el 2023, David registró siete individuos, “tres adultos, cuatro juveniles”, cifra que lo alentó ante los resultados del censo de 2022, donde se registraron seis ejemplares. Sin embargo, en agosto de 2024 se ha contabilizado nuevamente seis cóndores. Inforegión tuvo la oportunidad de participar, observando de cerca el trabajo realizado y las amenazas que enfrenta la especie.
Según David, existen amenazas inevitables, como la construcción de carreteras, la presencia de cables de alta tensión o la ganadería expansiva, que están ahuyentando a los cóndores. “Antes la comunidad reportaba hasta 20 cóndores en esta área, pero hoy solo hemos podido registrar seis”, expresó reflejando su preocupación. Esta situación es un ejemplo de lo que podría estar ocurriendo en otras regiones donde habita el cóndor andino.
El monitoreo requiere de una dedicación y paciencia para aguardar la aparición de los cóndores. “Nos posicionamos en puntos estratégicos desde las 6:30 de la mañana hasta las 6:30 de la tarde y realizamos el conteo en intervalos de 20 minutos, durante tres días consecutivos”, explica Eche.
Esta metodología no solo se centra en el conteo de individuos, sino también en la observación detallada de su comportamiento, estado físico y condiciones ambientales, lo que permite un monitoreo exhaustivo y preciso de la población de cóndores.
Conservemos juntos el cóndor andino
Brigit Miranda, estudiante de Ingeniería Ambiental en la Universidad Nacional de Ingeniería, quien participó por primera vez en el monitoreo de cóndor 2024, compartió su experiencia: “Nunca había hecho trekking, pero vale la pena porque al final puedes verlos, son realmente majestuosos. (…). Por eso creo que es importante dar más visibilidad”.
El proyecto de conservación del cóndor andino en las regiones de Pasco, Junín y Lima enfrenta múltiples desafíos, pero presenta oportunidades significativas. La Fundación Zoológica de Denver, en colaboración con las comunidades locales, planea avanzar con la implementación de planes de conservación más ambiciosos, como la creación de rutas turísticas y espacios de sensibilización para su conservación.
Lea la nota original aquí o visita el medio Inforegión