Antes que lleguemos a las siguientes elecciones, y estas sean totalmente manipuladas por la mafia para controlar al Perú, estas son ocho pistas para actuar y vencer a la mafia.
- La esperanza es patriótica y le pertenece al pueblo, no dejemos que nos la quiten. Vivimos una gran crisis política, una de las más complicadas y desalentadoras de nuestra historia. Pero una primera clave es creer que sí es posible resolverla. El Perú no está condenado a vivir en crisis permanente. Los enemigos del pueblo peruano nos quieren confundidos y desmovilizados, quieren que pensemos que no es posible solucionar las cosas.
- Parece que el congreso controla todo, pero eso pasa porque no hay una real respuesta ciudadana. La mafia está terminando de capturar las últimas instituciones democráticas que quedan. Una trampa de la situación actual es que solo el Congreso puede vacar a la presidenta, o solo el Congreso puede “constitucionalmente” adelantar las elecciones. No dejemos que esa “trampa” nos paralice. Hagamos que los congresistas democráticos y a los que nos les conviene negociar con el fujimorismo o “amarrarse” a Dina le respondan al pueblo peruano.
- Empecemos desde actos simbólicos de resistencia creativos y que convoquen a la gente: lavados de bandera, cacerolazos, campañas en redes, conversatorios, volanteos. Aquí el rol de los jóvenes y las mujeres es irremplazable.
- Hay desánimo con la idea de movilizarse en las calles. Asumamos que la ciudadanía está desanimada para salir a marchar. Pero motivemos: sin movilizaciones fuertes no hay futuro, debemos presionar a los congresistas que pueden “alejarse” de la mafia y que podrían apoyar la vacancia y el adelanto de elecciones.
- Necesitamos trazar estrategias realistas pero ambiciosas. El “cierre del congreso”, o “que se vayan todos” son consignas que muestran rechazo, pero como estrategias no son viables. Según la constitución del 93, la única que puede cerrar el congreso es la presidenta. La salida constitucional para “que se vayan todos”, es el adelanto de elecciones.
- Hay que actuar con unidad y una estrategia frente a la mafia. Las marchas y las estrategias se deben coordinar en espacios unitarios, amplios y convocantes. Ya hay un proceso de confluencia muy amplío desde “La plataforma por la democracia”: el siguiente paso de esta plataforma es realizar encuentros macrorregionales.
- El adelanto de elecciones sigue siendo una posibilidad. Pero hacen falta votos, para lograrla se tendría que presionar a las bancadas de “centro” del congreso (Podemos, Acción Popular, Perú Bicentenario). Solo el congreso puede vacar a Dina, o adelantar las elecciones.
- Se debe derogar las malas leyes electorales antes de que se convoque a nuevas elecciones. Sea que se adelantan o se cumple el plazo “normal” de convocatoria para abril del 2026: tenemos un plazo máximo para lograr derogar las malas leyes: abril del 2025 (falta 9 meses). Antes también hay que frenar las leyes que buscan capturar la JNJ y los organismos electorales. Si no lo hacemos iremos a unas elecciones manejadas por la mafia.