La propuesta del Ministerio del Ambiente (Minam) para redistribuir áreas con potencial de carbono en la Amazonía sigue generando rechazo entre los productores castañeros de Madre de Dios.
El proyecto REDD+ Castañeros es uno de los cuatro que serán directamente impactados por el proceso de anidación que impulsa el Minam, a través de la Dirección General de Cambio Climático y Desertificación (DGCCD).
Cabe recordar que los proyectos REDD+ (Reducción de Emisiones de la Deforestación y Degradación de Bosques) son iniciativas privadas que tienen por finalidad ofrecer una retribución económica que cubra los costos de cuidar los bosques.
La anidación implica adaptar estos cuatro proyectos locales en un programa de alcance nacional para establecer un nuevo modelo integral de asignación de áreas de carbono.
El impacto de este proceso, sin embargo, sería de una disminución de hasta un 90% en los ingresos económicos obtenidos por la venta de créditos de carbono, según especialistas. Dichos ingresos son cruciales para los castañeros y otros productores locales, ya que les permiten financiar acciones de protección y conservación de los bosques amazónicos, a fin de evitar emisiones de dióxido de carbono.
Cambios en el Minam
Luego de la publicación de Inforegión, el pasado 31 de marzo, en la que se dio detalles de la propuesta del Minam, el sector decidió separar a la entonces titular de la DGCCD, Milagros Sandoval, y designar en su reemplazo a Berioska Quispe Estrada. Inforegión solicitó una entrevista con la nueva directora general, pero, al igual que con la anterior funcionaria, no hubo respuesta.
Previamente también renunció la viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales, Mariela Cánepa, y asumió en su reemplazo Raquel Soto Torres. La DGCCD pertenece a este despacho viceministerial, donde también hubo cambio de asesores. Para el presidente de la Federación Departamental de Productores de Castaña de Madre de Dios (Feprocamd), Juan Carlos Grifa, estos cambios son “más de lo mismo”, pues la propuesta de anidación del Minam sigue adelante sin considerar las preocupaciones de los productores.
“La Federación y las demás asociaciones hemos pedido el cambio de la nueva directora, porque no nos da ninguna confianza de que el proceso sea transparente”, señaló Grifa.
El pedido fue formulado en una carta enviada el 15 de abril al ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro, y que hasta ahora no tiene respuesta.
En la carta se señala que el proceso de anidación de los proyectos REDD+ se caracteriza por su “poca transparencia, sin criterios técnicos adecuados y utilizando metodologías que no se ajustan a nuestra realidad o que no reflejan la verdadera situación del nivel de deforestación y amenazas que viven nuestros bosques de Madre de Dios”.
Datos inexactos
Según la propuesta del Minam, la anidación de los proyectos REDD+ se basa en cuatro elementos clave, de los cuales el Minam se encarga de elaborar los tres primeros:
- Nivel de Referencia de Emisiones Forestales (NREF).
- Mapas de Deforestación Anual 2010-2021.
- Mapa de riesgo de deforestación.
- Herramienta de asignación del estándar VCS.
Esta última herramienta se trata de una nueva metodología elaborada por la certificadora internacional Verra, que evalúa y valida los proyectos REDD+ con potencial de carbono en función de las estimaciones de riesgos de deforestación que determina el Minam. Precisamente las críticas recaen sobre los mapas de deforestación y de riesgo, ya que los productores consideran que el Minam se basa en cifras inexactas y/o desactualizadas de la deforestación en la Amazonía. “El Minam tiene cifras oficiales del año 2022, cuando, según ellos, se perdieron 146 mil hectáreas de bosque en toda la Amazonía. Pero solo en Madre de Dios fueron más de 26 mil hectáreas. La tendencia en los últimos años es creciente”, aseguró Juan Carlos Grifa.
Sin respuesta
El dirigente sostuvo que en las dos reuniones que tiene con el Minam, incluso con el ministro Castro, no se ha absuelto estas preocupaciones. “Ellos no están haciendo un trabajo real. Nosotros, que vivimos acá en la Amazonía, vemos cada día cuánto bosque se pierde y sabemos que no es real la estimación que hace la DGCCD”, manifestó.
Es preciso mencionar que la propuesta del Minam reduce drásticamente el valor de los cuatro proyectos REDD+ en curso, pues, en conjunto suman un potencial equivalente a 7,85 millones de toneladas de CO2, pero con la anidación les correspondería cuotas que apenas superan las 832 mil toneladas. “La venta de créditos de carbono es nuestro único ingreso para sostener y conservar los bosques. Si nos lo quitan, vamos a tener serios problemas, porque ya tenemos amenazas de la minería ilegal, la tala y otras economías ilegales. Hemos llegado a un punto en que nosotros parecemos más ambientalistas que el Ministerio del Ambiente”, expresó Grifa.
Inconsistencias
Con Grifa coincidió el director de proyectos REDD+ de Bosques Amazónicos, Eduardo Galindo, quien aclaró que el problema no es la nueva metodología de Verra que se está utilizando para la anidación, sino los datos del Minam, que subestiman el riesgo real.
“Por ejemplo, en el NREF el error es grosero: utilizan el promedio de deforestación del periodo 2010-2019, que en Madre de Dios era de 14 mil hectáreas de pérdida de bosque por año. Pero el promedio 2017-2022 ya está en 24 mil hectáreas por año. La diferencia es notable. Sus cálculos de escritorio están subestimando la pérdida real del bosque”, dijo Galindo en diálogo con Inforegión.
Este tipo de inconsistencias en los datos sobre deforestación fue observada por el medio Ojo Público, que en abril pasado encontró diferencias entre los reportes de Geobosques (del Minam) y los de plataforma especializada Global Forest Watch.
Solo en el año 2020, la deforestación llegó a 203,272 hectáreas en la Amazonía peruana, una cifra récord, según datos del mismo Minam. Las regiones con mayor incremento de deforestación ese año fueron Ucayali (23%), Loreto (17%) y Madre de Dios (11%), con respecto al año anterior.
Doble discurso
Eduardo Galindo explicó que subestimar los riesgos reales en la Amazonía implica que se desfinancie la protección de la Amazonía, ya que el valor de los créditos de carbono disminuiría: “Los créditos se miden en función del peligro en el cual se encuentran los bosques. Si el Minam dice que no hay riesgos ni amenazas, los créditos desaparecen”. Según Galindo, existe un doble discurso por parte del Minam, pues “cuando se trata de cuestionar la modificatoria a la Ley Forestal, un poco más y los bosques están al borde de la extinción, pero cuando se habla del proceso de anidación, por el contrario, estamos frente a un bosque sin riesgos ni amenazas”.
Controversia continúa
El Minam señaló reiteradamente que la propuesta metodológica para los proyectos REDD+ busca “evitar una doble contabilidad” de las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); es decir, evitar que se sobreestime los créditos de carbono.
“La anidación promoverá principios de equidad e inclusión, al distribuir beneficios de manera proporcional al riesgo de deforestación en cada área del proyecto”, asegura el sector en la página web que recientemente publicó sobre el tema. Por su parte, la Asociación Peruana de Carbono (APC), que agrupa a cuatro proyectos REDD+ en cuestión (Castañeros, Jaguar, Tahuamanu y Madre de Dios), manifestó que la nueva metodología de Verra entrará en vigor recién el 1 de enero de 2025.
Dado que representaría un cambio significativo en la forma de generación de créditos, la APC recuerda que hay un plazo de transición que no ha sido considerado por el Minam.
“Esta incompatible planificación deja sin posibilidad que proyectos ya implementados, como los mencionados, puedan emitir créditos de carbono en volúmenes similares a los años pasados con la metodología anterior, lo que genera un perjuicio para los proyectos REDD+ actuales, cuantificados en millones de dólares. ¿Quién asumirá ese perjuicio?”, cuestiona la APC en una carta remitida al ministro Juan Carlos Castro.
Convocan a certificadora internacional
Ante reiteradas consultas hechas por Inforegión, desde la Oficina de Imagen del Minam solo señalaron que el tema “iba a entrar en un proceso de revisión”. Por lo pronto, para el 22 de mayo la certificadora Verra fue convocada a una reunión junto con el Minam y los representantes de los proyectos REDD+, con el fin de resolver todas estas preocupaciones en torno al proceso de anidación.
“Hay algunas preguntas que se pueden absolver rápido y otras que no. [Las respuestas] no las tenemos nosotros, sino que es el estándar (Verra) el que nos tiene que brindar la orientación”, dijo la directora general de la DGCCD, Berioska Quispe, el pasado 17 de abril, durante una sesión de la Mesa Técnica para este proceso.
Perú, país pionero del mecanismo REDD+ y uno de los cuatro con mayor cobertura forestal del mundo, se enfrenta ahora a un nuevo desafío ambiental que mantiene a la expectativa a cientos de productores locales.
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