Los altos índices de criminalidad en la provincia de Trujillo y la región La Libertad, que afectan desde hace mucho tiempo a sectores productivos como la minería, el comercio, la agroindustria, el transporte, el turismo, ahora también generan pérdidas en el deporte.
Prueba de ello es lo sucedido con el futbolista Paolo Guerrero quien está a punto de desistir de jugar por el equipo de fútbol de la Universidad César Vallejo (UCV), debido a que el mismo día que firmó contrato, su madre Petronila Gonzales, más conocida como doña Peta, recibió amenazas de un grupo de extorsionadores.
Así lo reveló César Acuña Peralta, gobernador regional de La Libertad y dueño de la Universidad César Vallejo, quien detalló que la amenaza contra la progenitora del futbolista se dio el mismo miércoles 31 de enero.
Es por ello que, ante la advertencia criminal, Guerrero estaría reconsiderando la decisión para priorizar la protección de sus familiares, en lugar de su carrera, según explicó Acuña. “Yo haría igual en caso que fuera mi familia”, expresó el líder de Alianza para el Progreso, quien hace pocos días impulsó la declaratoria de emergencia en Trujillo y Pataz, precisamente por la inseguridad ciudadana.
SOLICITARON AYUDA A MINISTRO DE DEFENSA
Acuña contó que incluso el abogado de Guerrero llamó al Ministro de Defensa pidiendo seguridad, pero dijo que al ser figura privada no puede brindársele ese nivel de resguardo estatal.
Ante ello, Acuña indicó que se tomaría la resolución de mutuo acuerdo con Guerrero sobre la llegada o no del jugador al equipo de la UCV de Trujillo. No obstante, aseguró comprender la situación y prioridad que el futbolista da a su familia por encima de cualquier contrato deportivo.
“Yo me veo en la parte humana. Yo valoro mucho la actitud de Paolo, que prefiere a su familia”, expresó Acuña sobre la decisión de Guerrero ante las amenazas criminales contra sus parientes en el contexto de violencia e inseguridad que se vive hoy en Trujillo.
Como se sabe, es debido a la inseguridad ciudadana que golpea a Trujillo y Pataz que el gobierno anunció el lunes último que declarará el estado de emergencia en estas provincias. En Trujillo, el orden interno estará a cargo de la Policía con apoyo de las Fuerzas Armadas, mientras que en Pataz, el control lo tomará el Ejército con ayuda de la PNP.
A la fecha, en La Libertad ya se han perpetrado 55 crímenes durante este 2024, la mayoría en Trujillo. Las extorsiones y atentados con explosivos en negocios y viviendas son pan de cada día. Y, para este año ya se cuenta un secuestro con asesinato de la víctima.
Como medidas para combatir a la criminalidad, la Policía Nacional propone fortalecer el patrullaje a pie, el gobernador César Acuña plantea prohibir las fiestas más allá de las 11 de la noche, mientras que el alcalde de Trujillo pide usar la misma estrategia con la que se derrotó al terrorismo.
Lea la nota original aquí o visita el medio Investiga