El ciclo del agua en diversas zonas del Perú fue de lo más atípico en este último periodo. Mientras en la región andina y costa norte presentó condiciones extremadamente secas, en la zona occidental y centro del país hubo lluvias intensas, incentivadas aun más por la presencia del ciclón Yaku.
*Este es un reportaje producido por la Red de Medios Regionales del Perú
Este 2023 es un año de transición. Un año en el que el fenómeno de La Niña llegó a su término, tras extenderse por 3 años consecutivos. Pero, además, es un periodo caracterizado por los cambios acelerados de los patrones de precipitaciones y que innegablemente están asociados al cambio climático.
Haciendo un balance, La Niña deja atrás un récord histórico de eventos climáticos extremos en el país, entre los que destacan enero de 2023, el mes más seco de los últimos 59 años, ocurrido en Puno. Asimismo, las lluvias excesivas, con anomalías que estuvieron entre 400% y 800% y que se presentaron en el mes de febrero, en Arequipa.
A pesar de todo ello, La Niña se despidió dejando un gran déficit hídrico. Fue muy en especial en las regiones de la sierra sur y centro oriental del país. En medio de este contexto, estas mismas regiones afrontarán escenarios más complejos debido a la limitada disponibilidad de agua que tienen en sus reservas.
Los periodistas de La Red de Medios Regionales del Perú analizaron la situación que enfrentarán este año las regiones y el impacto que generará a un sector tan importante como la agricultura. Más aún, ante las probabilidades de que a mediados de junio se presente el evento de El Niño, según advirtió el Comité Multisectorial Encargado del Estudio del Fenómeno de El Niño (Enfen).
¿Cómo se encuentra la disponibilidad de agua en las regiones?
Puno: Ríos sin caudal
El río Ramis atraviesa por una crisis sin precedentes, en Puno. El nivel del caudal se ha reducido hasta 10 veces a causa de la ausencia de lluvias que ha caracterizado la temporada de verano que acaba de finalizar en abril.
Pronóstico de la región hidrológica del Titicaca, en el que se aprecia descenso de los caudales de los ríos Ramis y Huancané. Fuente: Senamhi
En Puno, una región que depende en gran medida de los ríos para dinamizar la actividad agropecuaria, que es el pilar de la economía regional, la sequía del Ramis y sus otros ríos perjudica la productividad de los campos de cultivo, aumenta los costos de producción y, por consiguiente, el precio de los alimentos.
Ayacucho: Reservas de agua insuficientes
La región Ayacucho también ha sido duramente golpeada por la sequía. Las represas han ocupado el 36% de su capacidad de almacenamiento, según el último balance general de la Oficina de Operación y Mantenimiento Hidráulico (Opeman) de Ayacucho.
La presa más grande llamada Cuchoquesara, ubicada en Chuschi-Cangallo, recaudó apenas un 14.5% de su capacidad a inicios de año, es decir, 11 millones de metros cúbicos (MMC) de los 80 MMC de volumen de almacenamiento.
Agricultores se han visto afectados por las fuertes lluvias que dañaron sus cultivos, en Ayacucho. Foto: La Jornada
Junín: Deshielos en las cordilleras
El agua también encarece en el valle del Mantaro, en Junín. La Autoridad Nacional del Agua (ANA) determinó a través de un estudio el déficit hídrico en el que se encuentran las dos subcuencas del río Mantaro: Cunas y Shullcas.
La situación del río Cunas es la más preocupante. Presenta un déficit hídrico de 173 MMC, necesarias para irrigar 22 mil hectáreas de tierras agrícolas. Pero, actualmente, el agua disponible y sin ningún manejo atiende apenas 10 mil hectáreas de cultivo de las provincias de Chupaca y parte de la provincia de Concepción.
El nevado Huaytapallana sufre un estrepitoso deshielo de su masa glaciar. Foto: Huanca York Times.
Arequipa: Reajustes en la distribución de agua
Arequipa soporta una escasez permanente de agua por su ubicación en plena cabecera del desierto de Atacama, uno de los más áridos del planeta. La región dispone del agua que obtiene gracias a los dos sistemas de represas que se encuentran en la parte alta de las cuencas del Quilca -Chili y el Colca.
Este año ninguna de las represas completó el 100% de su volumen de almacenamiento. Valentín Orcón, gerente de Recursos Hídricos de la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema), dijo a La Red que el sistema del Chili, integrado por 7 represas, almacenó un 73% de agua, es decir 294 MMC de los 401 MMC de su capacidad. “En años anteriores hemos pasado el 85 o 90%”, precisó.
Las hectáreas de cultivo se redujeron en al última campaña agrícola por la falta de lluvias. Foto: El Búho
Ica: Crisis en las cuencas y acuíferos
La región Ica también sufre de un constante déficit hídrico, ya que depende mucho de las aguas que se generan en las cuencas altas. Ante ello, contar con un sistema de represas es de suma importancia, ya que la región vive largos periodos secos hasta la llegada de la siguiente temporada de lluvias.
El cultivo del algodón se vio afectado por la falta de agua. Foto: La Lupa
Pero Ica también dispone de importantes acuíferos que dotan de agua, en especial, al sector agrícola, aunque también afrontan un problema serio que es sobreexplotación de los mismos.
Visita Huanca York Times, integrante de la Red de Medios Regionales del Perú.