Independientemente de lo que pueda suceder en las próximas horas o días y alterar la situación de crisis política que vive el país, es menester señalar las propuestas que se barajan para afrontar los próximos comicios nacionales.
- Hay una propuesta aprobada por el Congreso para que las elecciones se realicen todavía el 2024 y que ha merecido el rechazo contundente del pueblo peruano.
- Existe otra propuesta hecha por expertos y avalada por las propias autoridades electorales para que los comicios se realicen el 2023 (octubre-noviembre) y el 1 de enero 2024 asumen las nuevas autoridades elegidas.
Estas dos propuestas tendrán que ser discutidas y aprobadas por el Congreso en la próxima legislatura que se iniciará la segunda quincena de febrero.
Exigencias de las regiones
- Que renuncie Dina Boluarte y que se cierre el Congreso, propuesta inviable, según los expertos, porque el Estado quedaría acéfalo.
- Que renuncie Dina Boluarte y que el Congreso releve del cargo a José Williams y elija a un nuevo presidente de consenso para que asuma la presidencia transitoriamente y convoque inmediatamente a elecciones generales para este año 2023.
Sin embargo, esta última propuesta tiene algunos bemoles que resolver antes.
Aparece muy difícil que este Congreso dominada por la ultraderecha y sus aliados saque a José Williams y elija a otro presidente de consenso. Por lo tanto, si cae Boluarte, asumiría Williams la presidencia del país, hecho que agravaría la situación del país, porque este personaje es uno de los más repudiados por el pueblo.
En conclusión, parecería más recomendable, en medio de tanta confusión y la grave situación política del país, que se adelanten las elecciones para fines de este año.
Mientras tanto las protestas se dirijan centralmente contra este Congreso que en el tiempo que le queda pretende modificar artículos constitucionales y aprobar leyes según su conveniencia e intereses.
Muestra de ello, ha decidido anular el voto de confianza que el Congreso otorga a los gabinetes del Ejecutivo. Con esto el Congreso busca salvaguardar una de sus “balas de plata” para impedir que se cierre del Congreso.
Por otro lado, buscan afanosamente, antes de largarse, aprobar la reelección y la bicameralidad para reelegirse y verle nuevamente sus caras en el próximo Congreso.
Quieren sacar a como dé lugar a las actuales autoridades del JNE y la ONPE con el fin de colocar a nuevas autoridades incondicionales que les garantice como sea ganar las próximas elecciones.