El Perú ha sido uno de los países con la mayor cantidad de contagios y fallecidos por la Covid-19. Hasta diciembre 2022, se registraron cuatro millones 443 mil 565 contagios y 218 mil 72 fallecimientos desde que comenzó la pandemia en marzo del 2020.
En las comunidades campesinas hubo poca información acerca de la naturaleza de la enfermedad, su tratamiento y la aplicación de las vacunas, que causó pánico entre los ciudadanos. Al mismo tiempo, empezaron a recibir noticias falsas sobre las vacunas, que calaron en el imaginario social.
Salud sin Límites Perú constató en una encuesta que el 71% de la población aseguraba que las vacunas contenían un chip o que las vacunas te marcarían el sello de la bestia.
En ese escenario, en la comunidad de Acoria, en Huancavelica, Salud sin Límites Perú desarrolló un trabajo intercultural, que incluyó diálogos, cuentacuentos y elaboración de materiales educativos con participación de los pobladores.
Luego de esa intervención coordinada con el Ministerio de Salud, el distrito de Acoria alcanzó una vacunación del 75% de la población objetivo a diciembre de 2022.
La escasa cobertura de las vacunas contra Covid-19 en el distrito de Acoria, hizo que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Ministerio de Salud y Salud sin Límites Perú priorizaran a este distrito para la intervención.
La estrategia
La estrategia de intervención promovía la vacunación contra la covid-19 de al menos el 80 % de la población de las comunidades de Añancusi, Pallalla y Los Ángeles de Ccarahuasa, así como Antaccocha, Pampachacra, Pueblo Libre, Callqui Chico y Huancavelica urbano.
Fueron cinco etapas de intervención:
- Reuniones de coordinación con personal de la Dirección Regional de Salud.
- Elaboración de diagnóstico sobre percepciones frente a la vacuna.
- Diálogos con actores clave para la validación de resultados y construcción de mensajes.
- Elaboración de estrategia comunicacional.
- Diálogos interculturales con líderes y lideresas de comunidades priorizadas y personal de salud.
Los diálogos interculturales involucraron a líderes y lideresas indígenas, jóvenes y voluntarios, quienes también participaron en la construcción y validación de los mensajes, elección de medios y canales de difusión, respetando la lengua materna.
La estrategia incluyó spots radiales, mensajes por teléfonos móviles y souvenirs.
Uno de los formatos más acogidos por la población de Huancavelica fue el teatro, por su carácter audiovisual y el involucramiento de actores locales en su puesta en escena.