Sombras de amor de Willian Toledo

Reseña sobre el poemario Sombras de amor (Ediciones Rocinante, 2025), del joven huanuqueño Willian Toledo Huamán.
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Fernando Carrasco Núñez
Fernando Carrasco Núñez
Escritor - Editor de la sección literaria Pabellón de Letras.
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Willian Toledo Huamán (Huánuco, 2000) es egresado de la Facultad de Educación, en la especialidad de Lengua y Literatura, de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán de su ciudad de origen. Sombras de amor (Ediciones Rocinante, 2025) es su segundo libro de poemas. El 2020 publicó el poemario Foráneo corazón.

Lo primero que percibimos en el libro Sombras de amor de Willian Toledo es una clara visión del mundo que nos habla de la condición del hombre en medio de una realidad caótica que le resulta hostil y desconcertante. El hablante lírico anhela huir de esa condición por cualquier medio para proseguir con su existencia en otros horizontes más favorables. En el poema LIII nos dice: “Partir rumbo a no sé dónde, / rastrear las penúltimas llamas del fuego, / convertir este cuerpo en alas, / llenar este corazón de azucenas / ser un barro fugitivo buscando aliento de vida” (p. 70).

En medio de esa búsqueda de nuevos espacios, el hombre toma conciencia de sus virtudes y defectos. El yo poético reflexiona sobre distintos aspectos de la vida y lamenta su condición humana. Reflexiona y se conduele de su trágica condición de ser un individuo fortuito y efímero en el universo. Efectivamente, la muerte surge como tema importante en el libro de Toledo Huamán. En el poema LVII leemos: “Sufro de mí desde mis pies hasta el tiempo, / echo a volar la caridad que ya no me pertenece. / Ahí dejo mi mortaja / para cuando la parca me alcance”, (74).

No obstante, ante la angustia existencial, ante el desasosiego por sabernos casuales y fugaces en el mundo, aparece el amor como una boya de salvación. El amor justifica esta aventura que es nuestra existencia. Y la amada se erige como una compañera con la que nos enfrentamos a nuestra caducidad. La amada es también el cuerpo en la que el amante penetra como en un espacio de evasión y regocijo: En el poema XXII se lee: “Habitaré en ti como un caracol en la arena. / Seré de ti, de tu sangre, de tu clavo y de tu cruz. / Pasarán los años como hasta ahora lo hicieron. / Veré tu lápida. / Quizás tu veas la mía, pero nos iremos, amor, / nos iremos lejos de todo este mal”. (p. 39).

Sombras de amor de Willian Toledo es un poemario con reminiscencias nerudianas que retrata la dialéctica del amor y la muerte

Entonces el hombre deviene en artista, en creador, cuando le canta a la mujer amada, a quien se dirige en muchos de los poemas: “De mi mano surge la noche ardiente”, dice el poeta. El individuo sabe que las palabras también son herramientas que nos permiten transmitir nuestro mundo interior, enfebrecido, de una manera diferente, a veces, con chispazos de sensualidad y erotismo. Y es así como surgen esas sombras de amor, esas proyecciones hechas de palabras que nacen de un amor desaforado. El amor es un milagro que nos sacude, nos estremece y nos transforma. Así leemos en el poema LXII: “Aprenderé a ser la tierra de tus ancestros, / aprenderé a ser viento / colgado en los jardines de tu pecho, / aprenderé que el dolor / lleva un poco de amor, un poco. / Me estoy convirtiendo con tu amor (zarco, prieto, gualdo, albo, granate)”. (p. 79).

Pero el amor también se puede convertir en motivo de dolor, de angustia, de melancolía, a causa de la ausencia de la mujer amada, a causa de la separación definitiva, a causa del desamor. Entonces, el amor, asimismo, puede ser un milagro que castiga: “Te ha esperado mi bermeja sangre, / mis astillados huesos, / mi decrépita carne, / incluso mi fulgurante espíritu, te ha esperado”. (p. 81).

En síntesis, Sombras de amor de Willian Toledo es un poemario con reminiscencias nerudianas que retrata la dialéctica del amor y la muerte con una serie de elementos retóricos logrados que dan cuenta del talento de un joven poeta que se asoma con buenos augurios en el ámbito de la poesía joven de nuestro país.