Autoridades y comunidades nativas de Pichanaqui, en la selva central, destruyeron el campamento y maquinaria pesada usada en una actividad minera ilegal en el río Autiki, el jueves 4 de diciembre, en una intervención que coincidió con la decisión del Congreso de ampliar el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) hasta el 31 de diciembre de 2026.
El presidente del Comité de Defensa Ambiental de la Cuenca del Río Autiki, Roberto Chavarría Vilcatoma, cuestionó la votación parlamentaria y la calificó como una “irresponsabilidad total” frente a la violencia, la contaminación y el crecimiento del crimen organizado asociados a la extracción aurífera.
La interdicción ocurrió en el centro poblado Villa Sol, en la margen derecha del Autiki, considerado un río sagrado y sanador para las comunidades asháninkas. La Fiscalía Especializada en Materia Ambiental, la Unidad de Seguridad del Estado de la PNP, la Autoridad Local del Agua (ALA Perené) y comuneros asháninkas y andinos ingresaron al sector y desarticularon a la presunta banda “Los Bravos del Río Autiki”.
![Destruyen campamento de minería ilegal en el río Autiki, en Pichanaqui. [Foto: Pamela Cristóbal]](https://hytimes.pe/wp-content/uploads/2025/12/Destruyen-campamento-de-mineria-ilegal-en-en-el-rio-Autiki-en-Pichanaqui.jpeg)
El equipo fiscal y policial incineró todo el material encontrado en la orilla, valorizado en unos 280 mil dólares. La maquinaria destruida incluía una retroexcavadora, tres motobombas, zarandas, bombas de succión, canaletas, motores y un campamento completo acondicionado para operar en la ribera del río.
Los agentes detuvieron a cinco presuntos mineros ilegales y los trasladaron a La Merced, en Chanchamayo, por los presuntos delitos de contaminación ambiental y minería ilegal. Chavarría afirmó que la intervención marca “un punto de quiebre” en años de hostigamiento, contaminación y amenazas en toda la cuenca.
Chavarría recordó que la minería en el Autiki es ilegal sin excepción, porque la Ley de Recursos Hídricos y el Decreto Legislativo 1100 prohíben cualquier actividad extractiva en el cauce de los ríos, lagos o ccochas. Sin embargo, cuestionó la entrega de concesiones mineras en zonas prohibidas y en territorios de comunidades nativas y agrícolas. En esta zona del río Autiki, dijo el dirigiente, existirían 11 empresas —entre ellas, Inversiones Shuyen— con este tipo de derechos.

Frente a este problema, el dirigente vinculó estas concesiones a presunta complicidad política y criticó el silencio del gobernador Zósimo Cárdenas y del alcalde de Pichanaqui, Eliseo Pariona. Afirmó que las empresas operan con personal armado, intimidan a los líderes locales y contaminan el agua que abastece a familias y chacras en toda la cuenca.
Los pueblos asháninkas consideran al Autiki un río sanador y espiritual. En los últimos meses, defensores ambientales documentaron con drones la llegada de maquinaria ilegal, alertaron a la FEMA y expulsaron a mineros armados en varias ocasiones. El operativo del 4 de diciembre representa —para ellos— una recuperación simbólica y material del territorio.
El Comité de Defensa Ambiental de la Cuenca del Río Autiki convocó a una asamblea general este domingo 7 de diciembre en la comunidad nativa de Aoti, en la cual buscan fortalecer la defensa territorial, unificar a las comunidades de la cuenca y exigir la nulidad de todas las concesiones mineras otorgadas en esta cuenca que alimenta con sus aguas el río Perené.



