Obstetra tomada de rehén en centro de salud: “ya no quiero volver a Andamarca”

La profesional de salud, quien fue tomada como rehén y agredida por un desconocido en el centro de salud de Andamarca, denunció que no recibe aún apoyo psicológico y que a pasar de su estado de salud, pretenden que regrese a su puesto laboral en el Vraem.
Obstetra Karina Hurtado ya no quiere regresar a Andamarca
Percy Salomé
Percy Salomé
psalome2003@gmail.com
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La obstetra Karina Hurtado, quien fue tomada como rehén y agredida por un hombre en aparente crisis mental dentro del puesto de salud de Andamarca, denunció que hasta el momento no ha recibido atención psicológica ni acompañamiento profesional tras el violento ataque ocurrido el jueves de la semana pasada.

“Desde ese día hasta ahora no tengo ningún tipo de ayuda profesional. Solo pasé por una consulta médica interna, pero no recibí atención psicológica ni de ninguna institución. Me siento emocionalmente muy mal, no puedo dormir ni comer, tengo miedo de salir a la calle”, relató la trabajadora de salud en diálogo con Huanca York Times.

La profesional añadió que recién para el miércoles 29 de octubre le han programado una cita psicológica, cuando ella y todo el personal que trabaja en Andamarca debieron recibir atención inmediata.

Hurtado, quien lleva 14 años laborando en el establecimiento, dijo que no conocía al agresor que irrumpió violentamente en el puesto, la sujetó del cuello con un pedazo de vidrio y la amenazó. “Decía cosas sin sentido, estaba alterado, insultaba al personal. Sentí que en cualquier momento me iba a hacer daño. Pensé que ya no iba a salir con vida”, contó entre lágrimas.

El hecho fue controlado por el personal de salud y el hombre fue reducido y entregado a la Policía. Pero la profesional, tras el ataque, sufre de insomnio, ansiedad y miedo de volver a su centro de trabajo. “Hasta ahora me tiemblan las manos, tengo miedo de salir a la calle”, afirmó.

La revictimizan

Hurtado también denunció que, pese a su estado emocional, el funcionario encargado de Recursos Humanos de la Red de Salud Valle del Mantaro le ordenó retornar a Andamarca, aduciendo que solo podría ser reubicada “si hubiese sufrido violencia sexual”. “Me dijo: ‘Sí o sí tienes que volver, eso le puede pasar a cualquiera’. Yo ya no deseo volver por mi seguridad y la de mi familia”, expresó.

La denuncia de la trabajadora contradice la promesa del director regional de Salud de Junín, Clifor Curipaco López, quien declaró que había dispuesto el envío de un equipo de salud mental a la zona y la evaluación del pedido de reubicación de la profesional afectada.

Centro de salud sin seguridad

El testimonio de Hurtado también revela las graves carencias del establecimiento de salud. Según dijo, el puesto de Andamarca no cuenta con seguridad, iluminación externa ni cámaras de vigilancia, y el personal debe asumir labores de limpieza y resguardo. “No tenemos personal de limpieza ni seguridad. Si se pierde algo, nosotros respondemos”, denunció.

El centro de salud de Andamarca cuenta con una docena de trabajadores —entre médicos, técnicos y personal de apoyo— para una población que habita en una zona catalogada como de emergencia. La comisaría más cercana está en Santo Domingo de Acobamba, a unos 30 minutos de distancia.

Tras el ataque, el alcalde del distrito se comprometió a instalar iluminación y coordinar rondas vecinales para brindar algo de seguridad, aunque de manera temporal. “Quizás el próximo año recién pongan cámaras de videovigilancia”, lamentó la obstetra.

Se la va a rotar

Sin embargo, la directora de la Red de Salud Valle del Mantaro, Nancy Baquerizo, anunció que la profesional ya no regresará al centro de salud de Andamarca y será rotada a la Microred de Salud de Comas. Además, se le ampliará los días de licencia.