En 2024, la pobreza monetaria en Arequipa se incrementó a 15,8%, lo que representa un aumento de 1,9 puntos porcentuales respecto al año anterior. Esta cifra equivale a unas 224 mil personas que no lograron cubrir la canasta básica de consumo, estimada en 454 soles. La situación refleja la persistencia de desafíos estructurales en el ingreso y acceso a bienes esenciales en la región.
Crecimiento económico y reestructuración laboral en Arequipa
La actividad productiva en Arequipa creció 1,2% en el segundo trimestre de 2025, impulsada por sectores como electricidad, gas y agua (+33,9%), construcción (17,6%) y agropecuario (11,1%). Este dinamismo, sin embargo, contrasta con la reducción de empleos registrada entre 2022 y 2024, con una pérdida cercana a 14,6 millones a nivel nacional y una reconfiguración del mercado laboral.
La informalidad laboral disminuyó del 67% al 62,2%, mientras que el empleo formal creció en 29.996 trabajadores. Por sectores, la minería e hidrocarburos lideró la creación de empleo con 8.741 trabajadores, mientras el comercio reportó una disminución de 17.866 puestos de trabajo. Estos movimientos muestran traspasos internos que afectan la estabilidad y los ingresos de las familias arequipeñas.

La brecha salarial persiste entre trabajadores formales e informales. Por ejemplo, en minería e hidrocarburos un empleado informal percibe 2.158 soles frente a 6.876 soles de un trabajador formal. Sectores como pesca, agropecuario y transporte muestran niveles de informalidad superiores al 75%, estos son retos estructurales que limitan la seguridad laboral y el acceso a beneficios sociales.

“Ahora sí, lo que queríamos hacer es que esta ciencia ha ido produciendo una brecha por cerrar. Y es porque, y vamos a ver después, no se ejecutan los presupuestos para inversión pública que tienen los gobiernos nacionales en equipo, de manera adecuada”, explicó Franco Yngunza, analista de estudios económicos de ComexPerú.
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Exportaciones y pobreza multidimensional en Arequipa
En 2024, las exportaciones regionales alcanzaron 6.534 millones de dólares, impulsadas principalmente por minerales. De enero a agosto de 2025, el cobre concentró el 37% de los envíos, seguido por oro en bruto (23%), molibdeno y concentrados (4%) y plomo (2%). La concentración de la canasta exportadora en minería subraya la dependencia de este sector para la economía regional.

En cambio, la pobreza multidimensional afecta a dos de cada diez arequipeños, equivalente a 318 mil personas, y contempla carencias en salud, educación y vivienda. Aunque la tasa descendió de 28,75% en 2023 a 22,4% en 2024, persisten brechas importantes en servicios públicos básicos. El 97,6% de establecimientos de salud de primer nivel y 11 de 12 hospitales presentan infraestructura inadecuada.
Entre los niños de 6 a 35 meses, la prevalencia de anemia alcanza el 44,2%, mientras uno de cada cinco hogares carece de acceso a saneamiento. Esta situación evidencia la insuficiencia de programas sociales y limita el desarrollo de capital humano, con impactos directos en la productividad y calidad de vida de la población.
“Esto, que se traduce como casi el 44% de prevalencia de anemia en niños entre 6 y 35 meses de edad, es un porcentaje bastante alto. Estamos hablando de que casi uno de cada dos niños tiene anemia en el departamento”, indicó Yngunza.
Inversión pública y capacidad de gestión municipal en Arequipa
Más de la mitad de la inversión pública en Arequipa depende de los gobiernos locales, que concentran el 60% de los recursos asignados. Sin embargo, solo ejecutaron el 69,6% de su presupuesto en 2024. Algunos municipios, como Uraca, lograron ejecutar apenas el 18,2% de sus recursos, mientras Yarabamba llegó a 58,3%, demostrando sus limitaciones en planificación y gestión.

Entre enero y septiembre de 2025, la ejecución de inversión pública mostró mejoras: el Gobierno Regional alcanzó 82% y los municipios 53,3%, cifras superiores a 2024. No obstante, la baja capacidad técnica y administrativa sigue siendo un factor clave que impide la correcta implementación de proyectos, generando obras paralizadas que afectan directamente a la ciudadanía.

Franco Yngunza señaló: “No es que falte dinero, sino que hay una falta de capacidad principalmente de los funcionarios de los gobiernos locales para ejecutar este presupuesto. Esto se traduce en servicios deficientes y obras que no cumplen su propósito”.
Obras paralizadas y brechas de servicios en Arequipa
Hasta junio de 2025, Arequipa registró 133 obras paralizadas en los tres niveles de gobierno. La mayoría son responsabilidad municipal, con 57 detenidas por incumplimiento de contratos y 11 por problemas de planificación inicial en expedientes técnicos. Las obras afectadas incluyen abastecimiento de agua, pistas, veredas, puentes y caminos vecinales, fundamentales para la vida cotidiana.
Los proyectos paralizados reflejan la necesidad de reforzar la capacidad de formulación y evaluación de proyectos, así como mejorar la coordinación entre los distintos niveles de gobierno. Iniciativas como las obras por impuestos han mostrado resultados positivos en Arequipa, permitiendo la culminación de proyectos que podrían servir como modelo para replicar buenas prácticas.
El informe presentado por ComexPerú, destaca que la combinación de crecimiento económico, pero con retos en inversión pública y servicios básicos, define la compleja situación de Arequipa. La correcta ejecución del presupuesto y el fortalecimiento de capacidades locales son esenciales para mejorar la calidad de vida, reducir la pobreza y garantizar que los beneficios del desarrollo económico lleguen a todos los ciudadanos.

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