La investigación por el secuestro del taxista Arturo Taype Layme, de 30 años, dio un giro este sábado 25 de octubre. La Policía Nacional del Perú (PNP) confirmó que el chofer, cuyo celular fue geolocalizado en la región San Martín, se comunicó con su esposa para pedirle que no denuncie el hecho, lo que genera la sospecha de que al menos uno de los captores podría ser una persona de su entorno.
El mayor PNP Carlos García Cervantes, jefe de la Depincri de Huancayo, reveló que Taype llamó a su esposa, Vilma Sullcaray Escobar, la mañana de este sábado.
“Se ha comunicado con su señora y le ha dicho que no realice denuncia alguna”, declaró el oficial.

La geolocalización del equipo móvil lo ubica en la provincia de Tocache, a más de 300 kilómetros de Huancayo, donde fue subido a la fuerza a una camioneta la noche del jueves, cuando el taxista se dirigía a recoger a su madre, quien trabaja en su restaurante en el distrito de Chilca.
El mayor García también confirmó que se identificó la placa de la camioneta en la que fue llevado y que se tiene “el contexto de las personas con las que podría estar”.
“Estamos realizando las diligencias correspondientes y se vienen esclareciendo los hechos”, agregó.
Antes de recibir la llamada de su esposo, Vilma Sullcaray pensaba que el secuestro podría estar relacionado con unos “gastitos” pendientes y descartó que se tratara de delincuentes vinculados a préstamos gota a gota.
Las cámaras de seguridad del grifo Petrogas, ubicado en la esquina de la avenida 9 de Diciembre y la Arterial, captaron el momento en que Taype fue arrastrado por seis sujetos, algunos armados con fusiles, quienes lo subieron a una camioneta. Según las investigaciones, esa misma noche el vehículo habría partido hacia la zona de San Martín.

