El mural que rendía homenaje a los hermanos Eduardo y Herbert Quintanilla, fundadores del grupo musical Kjantu Perú, en una pared de la esquina de las calles Cusco y Moquegua, en el centro de Huancayo, fue reemplazado por una pinta política de Omar Venero, precandidato a la alcaldía de Huancayo de Renovación Popular, lo que generó descontento en el sector artístico local.
La obra reconocía los más de cuarenta años de trayectoria de los músicos en la difusión de la música andina y su aporte a la identidad cultural wanka.
Kjantu Perú, fundado a finales de los años ochenta en Huancayo, pertenece a una generación fundamental en la historia de la música andina contemporánea. Su disco Rodeando (1998) marcó un punto de quiebre en la sonoridad del folclore urbano del valle del Mantaro. Con canciones como Mis Dolores, Fuiste mía y Sin ti, alcanzaron millones de reproducciones y consolidaron una estética que combina zampoñas, quenas, guitarras y charangos con una sensibilidad melódica moderna, sin perder la raíz de la identidad huanca.


Con siete discos publicados, Kjantu Perú es reconocido como una de las agrupaciones más emblemáticas de la región. A lo largo de su trayectoria, exploró un sonido propio, abriendo diálogo entre la música tradicional y las nuevas corrientes urbanas. Esa apertura les permitió mantenerse vigentes por más de cuatro décadas, siendo parte de una generación de artistas que definió la nueva identidad sonora de Huancayo y del centro del país.
A través de un comunicado en su cuenta de Facebook, Eduardo Quintanilla expresó su rechazo a la eliminación del mural, calificándola como una falta de respeto hacia el arte y la cultura, y advirtió el oportunismo político detrás de este tipo de acciones:
“Una vez más vemos cómo la política, con sus representantes viejos y nuevos, antes de querer gobernar ensucian aún más sus mentes ignorantes e insensibles al arte y la cultura… A nosotros los artistas querrán borrarnos lo que quieran, pero callarnos jamás. El arte es el corazón y el alma de un pueblo, y ello perdura en el tiempo”, sostuvo.

Consultado por Huanca York Times, el director del colectivo En Blanco, promotor de los murales en homenaje a cultores vivos de la cultura, Rodrigo Salvador, indicó que el grupo no busca generar confrontación política, sino promover la memoria cultural a través del arte urbano.
“Ya en otra ocasión borraron nuestros murales. Nosotros responderemos con arte, pintaremos más murales”, expresó.
Sin embargo, reconoció que los muros intervenidos pertenecen a propiedades privadas, lo que limita la capacidad de intervención y protección de las obras. A la fecha, no existen ordenanzas ni marcos normativos locales que resguarden el arte urbano o su permanencia en el espacio público.
Kjantu Perú continúa levantándose de cada golpe, con la misma fuerza que une el arte y la música, con el cariño de siempre.

