Aunque está prohibido, decenas de personas cruzan a diario el puente ferroviario de Chanchas, que conecta los distritos de Huancán y Huayucachi, en Huancayo. El puente, que tiene unos 8 metros de altura, está destinado exclusivamente al paso de trenes, pero muchos lo usan como atajo, por costumbre o incluso para tomarse fotos.
En las últimas semanas, dos menores cayeron desde allí. Primero fue una niña que caminaba con su padre, un policía, quien resbaló entre los durmientes y resultó gravemente herida. Días después, una adolescente de 13 años también cayó y fue trasladada a un hospital de Lima, donde permanece en estado crítico.
Los vecinos llevan tiempo pidiendo señalización y vigilancia. Este fin de semana, el Serenazgo de Huancán colocó un cartel de advertencia, pero pocos lo respetan. “Pasan como si nada, con niños, ancianos, incluso en bicicleta. Hay quienes van a lavar ropa al río, otros solo a pasear. Y siempre hay riesgo”, dijo una vecina.
A solo unos pasos está el puente Los Incas, habilitado para peatones y vehículos, pero muchos prefieren cruzar por el de mayor altura. “Necesitamos presencia policial permanente, sobre todo los fines de semana. Esto no puede seguir pasando”, insistió otra vecina.