“Sobre la laguna Tragadero, se lo vamos a encomendar a la ANA (Autoridad Nacional del Agua) y que ellos mismos hagan la propuesta técnica. La ANA está en la capacidad de resolver”. Con estas palabras, el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manuel Manero Campos, prometió, el 6 de junio último, solucionar el crítico desborde de la laguna Tragadero en Jauja, cuyo sumidero natural, conocido por los comuneros como “Millpo”, se encuentra colapsado.
Tres meses después, las aguas de la laguna no han sido drenadas y continúan inundando viviendas y tierras de cultivo de las comunidades de Tragadero, Muquillanqui, Chocón y Pachascucho. A este incumplimiento del Ministerio de Agricultura y de la ANA, se suma la inacción del Gobierno Regional de Junín, que tampoco ha entregado las motobombas y mangueras acordadas con los comuneros para una solución de emergencia.

Fue declarado en emergencia
La situación es de tal gravedad que el Gobierno Central declaró en abril dicha zona en estado de emergencia por 60 días (Decreto Legislativo N°043-2025-PCM) por peligro inminente ante intensas precipitaciones. Pese a este marco legal que ordena acciones inmediatas, ni el gobierno nacional ni el regional han ejecutado las obras necesarias.
El desborde de la laguna, causado por las intensas lluvias del invierno 2025, ha dañado cultivos, inundado viviendas –algunas derrumbadas por la humedad– y creado un foco de insalubridad por aguas estancadas que generan malos olores y proliferación de insectos.
El vocero de las comunidades, Walter Espíritu, explicó a Huanca York Times, que en una reunión descentralizada en la misma zona de la emergencia con el subgrente de Defensa Civil del Gobierno Regional, José Augusto Vasquez Loaiza, acordaron iniciar los trabajos para desaguar las aguas hacia el río Mantaro, el 1 de julio.

Para realizar tales trabajos, el Gobierno Regional debía comprar bombas y mangueras de suficiente capacidad para succionar el agua. Ya estamos en setiembre, acercándonos de nuevo a la temporada de lluvias y la laguna sigue con su elevado espejo de agua.
El señor Espíritu calcula que al menos 30 hectáreas de cultivo están bajo las aguas y más de una decena de viviendas están afectadas, algunas ya se han caído por la humedad, como la de su madre, en la comunidad de Tragadero.
Ultimátum al Gobierno Regional
Ya desesperados por esta situación, los comuneros entregaron un ultimátum de 5 días al Gobierno Regional de Junín, para que tome las acciones necesarias y se ponga a trabajar en drenar las aguas de la laguna. De no ver una respuesta concreta, anunciaron el inicio de un paro y el bloqueo de carreteras a partir del 8 de septiembre, medida con la que buscan paralizar el Valle de Yanamarca, en Jauja, y las vías hacia La Oroya y la Selva Central.
“El Gobierno Regional nos ha incumplido, prácticamente burlándose de la población. El mismo ministro Manero dio la orden a la ANA y nada. Ya no damos más tregua”, declaró Walter Espíritu, vocero de las comunidades afectadas.
La proximidad de una nueva temporada de lluvias aumenta la urgencia, amenazando con agravar la situación.