“Tendremos importantes representantes literarios internacionales, de Bolivia, Argentina, Uruguay, Francia, Chile, además de escritores y editores nacionales. Solo queda invitar a nuestra población de Junín a visitar Huancayo, porque, así como se deben sembrar obras de infraestructura, también es importante sembrar cultura”, afirmó el gerente municipal de Huancayo, Joshelim Meza, durante la inauguración de la 9° Feria Internacional del Libro de Huancayo “Juan Parra del Riego”.
Pero, ¿cómo se siembra cultura censurando a una editorial independiente?
Achawata llegó con sus libros y la ilusión de ocupar el espacio que había ganado cumpliendo todos los requisitos. Llenó la ficha de inscripción, pagó los 400 soles, recibió la confirmación y figuraba en la lista oficial de participantes. Se instaló en el stand 14 de la Plaza Huamanmarca, desplegó sus títulos y se disponía a iniciar la jornada.
Entonces recibieron la orden de abandonar el stand. La explicación, escueta: no habían sido invitados.
“Achawata sí fue invitada, pues cumplió todos los requisitos. Rubén Carhuaz, uno de los organizadores, se acercó a decirnos simplemente que no habíamos sido invitados. Una de sus colegas, que forma parte de la organización, decía lo contrario, que sí teníamos invitación”, relató César Coca, subdirector de la editorial, a Huanca York Times.
[Editorial Achawata, censurada de la FIL Huancayo]
Pidieron razones y no hubo respuesta. Recordaron que tenían un número de stand asignado, pero tampoco hubo consideración. “Le pedí que hicieran un documento donde constara que, según él, no habíamos sido invitados. Se negó. Se negó a todo”, contó Coca.
Más tarde, un miembro del equipo de la feria intentó justificar la exclusión mediante un mensaje de WhatsApp:
“Estimado César, buenos días. Debido a descoordinaciones e impases con el Instituto de la Juventud y Cultura, el stand ya había sido reservado. Lamento los inconvenientes”.
La explicación no se sostenía, pues había stands vacíos en la feria.
Así, Achawata, editorial independiente con más de cuatro años dedicada a publicar voces críticas, quedó fuera de la FIL Huancayo, pese a seguir en el chat oficial de WhatsApp donde se coordinaba con los expositores.
“Hubo una editorial que se ofreció a darnos la mitad de su espacio, y fue maltratada por el señor Rubén”, recordó Coca. En ese momento comprendió que no había más que hacer, debían retirarse.
Antes de abandonar la plaza, César Coca grabó con su celular una camioneta de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Junín estacionada cerca. “La organización recibió un llamado de la viceministra de Cultura para decir expresamente que nos retiren de la feria”, denunció. Un detalle que, para ellos, no era casual.
Achawata asegura que no es la primera vez que el Ministerio de Cultura los aparta. “Ya nos retiraron de La Independiente en Lima por un libro controversial, Misterdafo, que revela corrupción en los estímulos económicos del cine. Desde 2022 también hemos evidenciado argollas en los estímulos del libro. Ahora, además, el Ministerio tiene una alianza fuerte con la Municipalidad de Huancayo, y eso se ha hecho evidente”, explicó Coca.
Una vez consumada su salida, se comenzaron a preparar los actos de inauguración oficial junto al Colegio de Arquitectos, el Gobierno Regional de Junín y la Dirección Desconcentrada de Cultura, con gran ausencia de autoridades.
Una vez más, Achawata participaba en Huancayo, entre la FIL y la Felizh, donde siempre había encontrado a uno de sus públicos más atentos. Esta vez, sin embargo, quedó claro que para ciertas voces críticas no hay espacio en la feria que dice sembrar cultura.