Otra vez un bus de la empresa Molina. Otra vez un abismo, una tragedia y un conductor tras las rejas. El viernes 25 de julio, en la provincia de Tarma, un bus cayó a un abismo en Palca y 17 pasajeros no llegaron a su destino. Cuatro días después, Dante Joel Llalli Chuchón, uno de los dos choferes que iban a bordo, fue enviado a prisión preventiva por homicidio y lesiones culposas.
No es la primera vez. En septiembre de 2023, otro bus con el mismo nombre en los laterales, aunque con distinta razón social, se volcó en la ruta Ayacucho–Huancayo, en Churcampa. Murieron 24 personas y hubo decenas de heridos. El conductor, Miguel Ángel Riveros Ticse, también recibió prisión preventiva. Esa medida vence en agosto de 2025.
El caso Palca
En su declaración ante la Policía, Dante Llalli explicó que en el bus viajaban dos conductores y un ayudante. Se turnaban cada cuatro horas. Él manejó desde Yerbateros hasta antes de San Mateo. Luego su compañero, de apellido Cárdenas, tomó el relevo hasta las cercanías de La Oroya. Después, Llalli volvió al volante y conducía al momento del accidente.
Según su testimonio, el motor tenía una fuga de aceite. Detuvieron el viaje en San Mateo para buscar lubricante, pero recién lo consiguieron en La Oroya. A pesar de ello, afirmó que el vehículo funcionaba con normalidad.
Lo más revelador fue lo que dijo sobre la presión de algunos pasajeros. Desde que salieron de Lima, él y su compañero conducían con precaución. Pero al llegar al terminal de Tarma, varios usuarios se quejaron. Algunos bajaron. Otros los insultaron. Criticaban el mal estado del bus y la lentitud del trayecto. Llalli aseguró que, pese a eso, mantuvo su ritmo.
“Desde Lima íbamos despacio, sin correr. Al llegar al terminal de Tarma, algunos bajaron. Otros nos insultaron, decían que el carro era viejo, que íbamos muy lento, parando mucho. Luego, cuando empecé a conducir, también fui a mi ritmo, sin hacer caso”, declaró.
En Palca, poco antes del accidente, los tres trabajadores compraron desayuno y reanudaron la marcha. Iban conversando en la cabina cuando, en una curva en bajada, el bus se despistó.
El caso Anco
El 17 de septiembre de 2023, un bus de Expreso Internacional Molina partió de Ayacucho rumbo a Huancayo. En la madrugada del día siguiente, a la altura del kilómetro 256, en el distrito de Cosme (Huancavelica), cayó a un abismo.
Murieron 24 personas y hubo 38 heridos. Según el fiscal provincial de Churcampa, César Huayanay Huamán, el chofer Miguel Ángel Riveros Ticse no habría descansado lo suficiente antes de conducir y habría excedido la velocidad.
El Ministerio Público ha solicitado una condena de siete años y medio de cárcel para el conductor, además de una reparación civil de tres millones de soles. También ha incluido como responsables civiles a la exgerente de la empresa, María del Pilar Vilcas Munive, y al actual gerente general, William Mauro Molina Espíritu.
Indecopi
En marzo de este año, Indecopi multó a Expreso Internacional Molina con más de un millón seiscientos mil soles por infracciones graves a la seguridad de los pasajeros. Entre ellas, el exceso de velocidad y el sobrecupo. El bus del accidente llevaba 63 personas, aunque su capacidad era de 45.
Un mismo nombre, dos razones sociales
Aunque los nombres son casi idénticos, se trata de empresas distintas. En el caso de Palca, la unidad pertenecía a Expreso Molina Líder Internacional EIRL. En el de Anco, a Expreso Internacional Molina SAC.
Ambas tienen origen en Huancayo. Ambas operaban rutas largas por el centro del país. Y en ambas, los viajes terminaron en muerte.