El Ministerio de Cultura redujo en un 42 % el área protegida de la Reserva Arqueológica Líneas y Geoglifos de Nazca, según la Resolución Viceministerial N° 000128-2025-VMPCIC/MC del 28 de mayo. Esta decisión pone en peligro uno de los patrimonios culturales más valiosos del país y del mundo, al exponer más de 2,000 km² a actividades mineras, muchas de ellas informales. El Observatorio de Minería Ilegal (OMI) alertó que esta medida amenaza la integridad de las Líneas de Nazca, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1994.
El OMI identificó en el área excluida 57 concesiones mineras tituladas, 165 petitorios mineros en trámite y 58 nuevos petitorios registrados días después del recorte.
“Esta zona enfrenta alta presión minera, y el recorte contradice la Ley № 27446, que obliga al Estado a proteger el patrimonio arqueológico”, afirmó la OMI. La organización denunció que más de 300 registros del REINFO (Registro Integral de Formalización Minera) podrían operar en lo que antes era una zona intangible.
El Ministerio de Cultura aseguró que el recorte “no afecta la integridad ni autenticidad” de la Reserva, a pesar de haber reconocido previamente la amenaza de la minería informal en Nazca. Esta postura genera escepticismo, ya que la decisión coincide con presiones de mineros informales ante el Congreso, quienes exigieron redefinir los límites de la Reserva.
Según un informe de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), la minería informal en Nazca ha causado daños irreparables en sitios arqueológicos, como geoglifos destruidos por maquinaria pesada. La UNESCO, en su evaluación de 2023, también advirtió el impacto de actividades extractivas en la conservación de este patrimonio.

Organizaciones como la Frankfurt Zoological Society, aliada del OMI, instaron al gobierno a reconsiderar esta medida. “El recorte prioriza intereses económicos sobre la protección cultural”, advirtió el OMI, organización que invita a la ciudadanía a informarse en su web (https://www.observatoriomineriailegal.org.pe) y redes sociales.