Un presunto ladrón fue capturado por vecinos y agentes del Serenazgo de Chilca tras el robo de varios medidores de agua en el barrio Pishupyacun. La sustracción no solo dejó sin servicio a decenas de familias, sino que también provocó la inundación de varias cuadras.
El hecho se registró la tarde del martes 4 de junio, en la intersección de la avenida Próceres con el jirón Amazonas, donde los serenos, junto a la Policía, acudieron tras la alerta de los vecinos. Según denunciaron, dos sujetos fueron vistos retirando violentamente los medidores de agua de varias viviendas. Fueron grabados por la cámara de seguridad de un domicilio: uno llevaba gorra, forcejeó por unos segundos y logró sacar dos aparatos, que guardó en un costal de rafia en cuestión de segundos, mientras el otro hacía de ‘campana’.
Ambos intentaron huir tras ser descubiertos, pero dejaron abandonado un costal que contenía siete medidores de agua, aún goteando. Minutos después, gracias a la colaboración de los vecinos y la rápida reacción de los agentes, se logró ubicar a uno de los presuntos implicados descansando en un terreno eriazo, en la intersección de los jirones Mariscal Castilla e Inclán.
El detenido fue identificado como Luis Balvín Quispe (27), quien aseguró que solo acompañaba a su amigo, a quien culpó directamente del robo. Sin embargo, las imágenes de las cámaras lo comprometen.
El sujeto fue trasladado a la Comisaría de Chilca, donde se formalizó la denuncia en presencia de los vecinos afectados.
Según indicaron los agraviados, este tipo de robos se ha vuelto frecuente, ya que los medidores de agua son vendidos a recicladores por apenas cinco soles la unidad, con el fin de extraer el cobre que contienen. Además, existen receptadores identificados que estarían lucrando con este tipo de delitos.