Dirigente yanesha habría fingido su secuestro para exigir dinero a su comunidad

Javier Jaime Abel Cruz, el dirigente yanesha hallado en Huancayo será investigado por el delito contra la administración de justicia, por presuntamente fingir su secuestro y exigir dinero a su comunidad, usando fotos tomadas en esta ciudad.
Dirigente yanesha Javier Jaime Abel Cruz habría usado fotografías tomadas en Huancayo para fingir un secuestro.
Jhefryn Sedano
Jhefryn Sedano
jhefryns30@gmail.com
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El dirigente yanesha Javier Jaime Abel Cruz será investigado por el delito contra la administración de justicia, por presuntamente fingir su propio secuestro para exigir dinero a su comunidad y a su familia, bajo el pretexto de salvarle la vida, cuando en realidad se encontraba desorientado en Huancayo.

La Policía Nacional informó que, tras conocer la denuncia del supuesto secuestro, activó de inmediato el protocolo correspondiente, con participación de la unidad especializada de Chanchamayo, unidades operativas y recursos tecnológicos, para atender lo que finalmente resultó ser un falso rapto.

El caso fue reportado el viernes 30 de mayo, cerca de las 11 de la noche. A esa hora, la fiscal de la comunidad, Mary Espíritu Victoriano denunció ante el Departamento de Investigación Criminal de Chanchamayo y el Ministerio Público que Javier Cruz había sido secuestrado, luego de recibir un mensaje WhatsApp desde el mismo número de la supuesta víctima.

En la comunicación, el dirigente aseguró que lo matarían si no se depositaba la suma de 50 mil soles en sus cuentas de ahorro del BCP o del Banco de la Nación a su nombre.

Alarmada, la fiscal alertó a los comuneros para reunir el dinero, pero no llegó a recaudar el monto porque la Policía intervino rápidamente. Según fuentes de Huanca York Times, la clave para desmontar el presunto secuestro fue la geolocalización del teléfono celular del dirigente.

Jefe de comunidad yanesha, Javier Jaime Abel Cruz, fotografiado por el Serenazgo de Huancayo.

Alrededor de la 1 de la madrugada del sábado 31, el sistema de geolocalización marcaba la zona de Alto Yurinaki. La Policía inició el rastreo en el lugar y halló una motocicleta con la llave puesta, así como una corona usada por el dirigente como distintivo personal.

Los investigadores pidieron apoyo adicional y llegaron efectivos con perros rastreadores. A las 10 de la mañana, la nueva ubicación del teléfono indicaba que se encontraba en Huancayo, específicamente en la zona de la Cooperativa Santa Isabel.

Pese a ello, Javier Cruz volvió a comunicarse con la fiscal de su comunidad para pedir esta vez 30 mil soles, indicando que se encontraba en Cerro de Pasco y que solo había tenido unos minutos para enviar el mensaje. La geolocalización, sin embargo, seguía marcando la misma dirección en Huancayo. Además, adjuntó la foto de un paisaje con árboles, en aparente intento de despistar a las autoridades.

Moto, llaves y la corona de líder indígena fueron claves para desbaratar secuestro fingido.

Aunque ya era seguido por agentes, aún no lograban dar con su paradero. El domingo envió una nueva imagen, esta vez de sí mismo, acompañada por el mensaje: “Mañana en las primeras horas, si no hay ningún depósito, aquí se quedará tu esposito, pero no como está, sino morirá lentamente”. La imagen habría sido tomada en la zona de Torre Torre.

Horas después, personal de Serenazgo lo encontró desorientado en pleno centro de Huancayo, cerca del BCP. Al ser interrogado, dijo entre lágrimas que había sido secuestrado, que lo llevaron a Huánuco y que recién en la madrugada del lunes 2 de junio fue abandonado en Huancayo.

El jefe de operaciones de la Unidad de Serenazgo de Huancayo, Miguel Mallco Ramos, explicó que durante un patrullaje de rutina, alrededor de las 8:00 de la mañana de este lunes, los serenos fueron alertados de que un ciudadano pedía ayuda en la intersección de la calle Real y el Paseo La Breña.

Javier Jaime le dijo al personal de Serenazgo que había sido secuestrado hace cuatro días y que sus captores lo habían abandonado en el centro de Huancayo. “Me robaron mi celular y 300 soles que llevaba conmigo”, agregó. El líder indígena fue encontrado “pálido, tembloroso y visiblemente asustado”.

En ningún momento admitió haber fingido el secuestro para obtener dinero mediante su número de cuenta. Las investigaciones continúan.