La importancia del autocuidado: una herramienta para el bienestar y la salud

“El autocuidado puede servir para recobrar fuerzas y empezar de nuevo. Además, ayuda a detectar señales de alerta, como alteraciones en el sueño o el apetito, desmotivación o estrés persistente”, sostiene especialista de la UTP.
El autocuidado mejora la salud mental y emocional
Percy Salomé
Percy Salomé
psalome2003@gmail.com
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Dedicar tiempo a uno mismo es una oportunidad para recargar energías y fortalecer el bienestar personal. En ese sentido, Regina Castañeda, docente de Psicología de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), indica que priorizar el autocuidado es una práctica esencial que contribuye a la salud mental y emocional.

La psicóloga explica que destinar momentos exclusivos para el relajo y la reflexión permite conocerse mejor, identificar necesidades no atendidas y encontrar formas de satisfacerlas.

“El autocuidado puede servir para recobrar fuerzas y empezar de nuevo. Además, ayuda a detectar señales de alerta, como alteraciones en el sueño o el apetito, desmotivación o estrés persistente”, sostiene la especialista. En estos casos, sugiere evaluar iniciar un proceso psicoterapéutico y adoptar estrategias de autorregulación para procurar el confort.

“El descanso no solo impacta en el estado de ánimo, sino que también mejora la productividad, la creatividad y fortalece el sistema inmunológico. Sin embargo, en muchas ocasiones, el tiempo dedicado al autocuidado se ve ocupado por pendientes acumulados o responsabilidades familiares, lo que dificulta la posibilidad de priorizarse”, añade.

Estrategias para reconectar con uno mismo

Para fomentar el autocuidado, la docente de la UTP recomienda algunas acciones concretas:

  • Priorizar el descanso: es importante dormir las horas necesarias y establecer una rutina de sueño reparador.
  • Realizar actividades placenteras: leer, practicar un hobby, salir a caminar o dedicar tiempo a la creatividad.
  • Escuchar las propias necesidades: es crucial identificar qué puede generar bienestar y qué actividades resultan agotadoras.
  • Poner límites: aprender a decir “No” a actividades que no contribuyen a los objetivos personales o que incrementen significativamente los niveles de estrés, sin ser prioridad.
  • Cuidar la alimentación y el cuerpo: mantener hábitos saludables en la alimentación y realizar ejercicio moderado es importante en el autocuidado.
  • Fomentar la conexión social: disponer de un tiempo para compartir con los seres queridos, sin sentirlo como una obligación, es importante para fortalecer nuestros vínculos y sentirnos plenos.

 

Mantener el hábito en la vida diaria

Regina Castañeda enfatiza que el autocuidado no debe limitarse a momentos específicos. Para mantener esta práctica de forma constante, propone integrar pequeñas acciones de bienestar en la rutina diaria y recordar que priorizarse no es un lujo, sino una necesidad.

“Si no nos cuidamos nosotros, nadie más lo va a hacer. La vida no se trata solo de sobrevivir, sino de darle sentido y construir una existencia de la que nos sintamos satisfechos”, concluye la profesional.