Rito 1: La justicia
Los huacones son los guardianes de la moralidad. El 2 de enero, tras la primera vuelta de los huacones alrededor del parque principal de Mito, las autoridades del distrito izaron el pabellón nacional. También lo hicieron los jueces y juezas de paz de toda la provincia de Concepción, en el valle del Mantaro. Simbólicamente, se dirigieron acompañados de los huacones.
Y es que ellos son, ante todo, guardianes de la moralidad. Identificados con máscaras talladas en madera y frazadas como capas, siempre portan su látigo. Con ese instrumento, antaño buscaban en Mito, incluso casa por casa, a quienes no se portaron bien en el año para castigarles. Una práctica de control social. En los días de la huaconada, se convierten en la autoridad comunitaria. Son la encarnación de la justicia. Y la justicia baila. Cuánto bien nos haría, dice el director de teatro Miguel Rubio, que estuvo en Mito este año, que los huacones, látigo o en mano, “dancen por todo el Perú poniendo orden, estimulando valores de justicia y bienestar comunitario”.
Rito 2: El huacón que voló
Director del grupo de teatro Yuyachkani, Miguel Rubio, es coautor del libro “Huacón, el danzante volador”, que se presentó en la Municipalidad Distrital de Mito el 2 de enero. Hasta allí llegaron él y Octavio Felipe Obando, autor de los dibujos con que se ilustra el texto, parte de la serie de historietas “Memoria que danza”, para presentar el libro y entregarlo a Mito.
El libro está dedicado a Abel Beriche Macha, maestro tallador en madera, cuyo trabajo más conocido fue, justamente, las máscaras para uso de los danzantes en la huaconada. Reconocido como Personalidad Meritoria de la Cultura en el 2013 y promotor de la preservación de los rituales más auténticos de la danza que hizo internacionalmente conocida a su tierra, Beriche dejó de existir ese mismo año. Sus hijos, quienes son también huacones, estuvieron en la presentación del libro en el auditorio municipal.
Antes, el primer día del 2025, Miguel Rubio, Octavio Felipe Obando e integrantes y amigos del grupo Yuyachkani y la familia Beriche llegaron hasta el cementerio de Mito para dejar en la tumba del maestro tallador un ejemplar del libro. Ahí se quedó, abierto en la página 77, donde está el dibujo que lo personifica y el reconocimiento de los autores a su arte y su trabajo. “En memoria de Abel Beriche Macha, huacón antiguo y mascarero”.
Rito 3: Los caporales
Los hijos del maestro Beriche Macha fueron este año los caporales, quienes se encargaron de organizar la fiesta del 2025 durante todo el 2024.
Los caporales no solo tienen que ser personas conocidas del pueblo de Mito. Deben ser, ante todo, de conducta intachable. Y aunque la identidad de cada huacón es secreta, por eso la máscara, sí se sabe que son personajes de probada moralidad. Para ejercer la justicia hay que practicarla.
Tan peleado es este rol que las caporalías ya están cubiertas hasta el 2031. El alcalde de Mito, Isaac Tacsa, entregó el jueves 2 la resolución que nombra a los nuevos caporales para el 2026 a los huacones que integran la familia Landeo Barreto.
Rito 4: La tradición familiar
Se estima que este año acudieron a Mito aproximadamente 40 mil visitantes entre gente que llega desde otros pueblos del mismo Valle del Mantaro, de la ciudad de Huancayo, Lima e incluso el extranjero. Quienes no suelen faltar a la cita son los miteños.
Ese era el ritual de un profesor y pastor evangélico, Hugo Barreto Granados, durante toda su vida, hasta el año 2011. Nació en Mito en 1932. Él no era un huacón, era un hijo de Mito y lo recordó toda su vida. Solo se ausentó por una larga enfermedad que lo llevó a vivir en Lima y luego voló también a la eternidad.
El 2 de enero de 2024 yo cumplí por fin mi deseo de vivir la fiesta de la huaconada en Mito, la tierra de mi padre. Llegué con mi sobrino, quien no solo lleva el nombre de mi padre, sino también el deseo de unirse a sus raíces. Hugo Choy Barreto llegó de España para conocer y gozar la huaconada. Lo hizo portando su cámara filmadora. Estudiante de realización audiovisual, grabó la danza y ahora estudia la música con que la orquesta acompaña esta danza.
Viví toda la fiesta con algarabía y emoción, sabiendo que cumplía una tradición familiar. En la ceremonia de izamiento del pabellón, la orquesta tocó el Himno Nacional. Miré hacia donde había dejado a mi sobrino y sentí mi corazón latir deprisa: el joven español de 20 años, nacionalizado peruano por sus padres cuando era niño en una embajada, tenía su mano en el pecho y sonreía.
No somos los únicos descendientes de miteños que gozan, vibran y encuentran la manera de seguir vinculados a las tradiciones de Mito. Jean Alcócer, cineasta, nieto de Abigail García de Alcócer, filmó la película “Mito” inspirado en el pueblo donde nació su abuela. El film puede verse a través de este enlace: https://vimeo.com/344398285
Rito 5: Hasta el próximo año, en Mito
Y la vida continuará girando en Mito alrededor de la huaconada. La posibilidad de hacer trascender en el tiempo esta ancestral danza dependerá de quienes, como los Beriche, los Yuyachkani, los Barreto y muchos otros, que han comprendido la importancia de la pervivencia en el tiempo de esta fiesta.
El pueblo de Mito lo sabe desde hace tiempo. Desde muy temprano las familias miteñas se organizan para recibir a los visitantes preparando pucheros, pachamanca, sopa de mondongo, platos con trucha y otros platos típicos. Desde meses atrás, los artesanos preparan sus productos como los pequeños huacones, llaveros con máscaras y otros. Los huacones se preparan. Enseñan a los niños a seguir con la tradición, como se narra en el libro “Huacón, el danzante volador”. Lo han hecho así desde tiempos inmemoriales, antes de la conquista. Y lo seguirán haciendo.