El viaje del Wakon por la poesía

El huacón, ser mítico, ha sido abordado desde diversas disciplinas, incluso desde el arte, la poesía no es ajena a esta exploración. Los reconocidos poetas Omar Aramayo y Tulio Mora, en sus libros nos mostraron sus particulares visiones sobre este misterioso personaje.
La huaconada se danza cada inicio de año en Mito, Concepción. (Foto: Jaime Bravo)
Jaime Bravo
Jaime Bravo
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El huacón -o Wakon- es patrimonio de varias culturas y lugares, pero donde se le representa mejor, sin duda, es en el distrito de Mito, provincia de Concepción, en la región Junín, donde cada primer día del año, este hace su aparición y se apodera del pueblo con sus movimientos telúricos.

Su vestimenta, su máscara y su sobre todo la manera en cómo se le representa, con su actitud desafiante, hace de esta danza única en su género y trascienda su propio significado, de ahí que es un atractivo para artistas, artesanos y poetas que plasman esta manifestación en sus obras.

En una interesante monografía, el historiador Simeón Orellana, ha explicado al detalle la naturaleza de Con o Wakón. Varios cronistas lo ven en categorías de dios, hijo del sol, héroe cultural; además de que el lugar de procedencia del mito, aún discutible, sería el Altiplano Peruano, desplazándose hacia la parte septentrional.

Orellana también da por sentado las características específicas del ciclo mítico del dios Con: creador del mundo, creador de los hombres, antropófago, castigador, conversa con los animales, héroe cultural, vive en las cuevas y profundidades de la tierra -Uku Pacha-.

El poeta puñeno Omar Aramayo, preocupado por establecer una “auténtica genealogía de los dioses creadores del antiguo Perú”, concibió la idea de incluir a este personaje mítico, en las dos primeras partes de su monumental libro “Los dioses”, publicado en 1990; y que posteriormente en “El Nacimiento del Sol y la Luna”, publicado en 2004, extendería ese anhelado proyecto.

En los primeros poemas del libro, el poeta puneño explica la salida del huacón de las cavernas: “un hombre desmesurado en pieles de otorongo/ en las entrañas vacías de la medianoche/ donde aprendió a soñar despierto…// su nombre Wakón/ Wakón”.

Omar Aramayo con la máscara del huacón (foto: Chino Dominguez)

Versos más abajo dice que “la madre tierra no escucha/ es su momento sordo la hora oscura y se cierra en sí misma/ el camino de su vida deshecho en flores/ el Wakón ruge desde sus raíces como árbol añoso/ sus ojos llameantes queman cuando miran/ tiene el secreto del fuego/ es un genio ancestral”.

Aramayo también da cuenta de ese cruento suceso entre el Wakón y la Pachamama: “Qué has hecho Wakón/ devuélvela ahora mismo/ queremos beber de sus palabras/ Pachamama/ avisa dónde estás en la negra madrugada/ su ausencia es un bosque de relámpagos/ pronto volverá…

Portada de ‘Los dioses’ de Omar Aramayo.

Por su parte, Tulio Mora, extinto poeta huancaíno e integrante del movimiento poético Hora Zero, desde su primer libro “Mitología”, de 1977, y reeditado recientemente en México, tendrá preocupaciones los orígenes de sus antepasados y la historia de centro del país.

Mora es el poeta más representativo de la poesía contemporánea del valle del Mantaro, sus libros como “Cementerio general”, y “País interior”, en primero da voz a personajes de nuestra historia extraoficial, y en el segundo, es un confesionario familiar y de la cultural huanca que lo vio crecer.

Portada de ‘Mitología’ de Tulio Mora.

En el caso de “Mitología”, publicada en 1977, los poemas transcurren en un solo día, a la manera del “Ulises” de James Joyce, donde mezcla sus actividades puramente cotidianas con pasajes y hechos de los mitos que tienen que ver con el dios Kon.

En los poemas Kon convive con los personajes hasta el punto de intervenir en sus estados animo: “Y hete allí a Kon a nuestro lado/ la careta no muy verde, pidiendo mucha calma, precisión/ una advertencia de años/ Como es natural…”.

Los días que empiezan de muy temprano también son de conocimiento de los Kon, como lo sugiere Mora: “8 y 30 de la mañana/ En la fortaleza de Kon/ No canta el Pájaro-Sol. / El ingreso en el país de los enanos/ Extraviada su Flor de Escarcha /caminan dispersos por allí.

Se sabe que Kon proviene de las tinieblas, las mismas que el poeta las compara con los días oscuros de las ciudades: “Pero es la hora de/ Kon/ Ya no hay sol/ Una máquina de escribir escobilla mi tacto/ Y aún Flor de escarcha/ Ni mi amada podría

Rescatarla degollándose en el/ Lago.”

En esas horas de rutina, hay todavía tiempo para reflexionar sobre los actos propios del dios Kon: “Pitusira llegó a las alturas/ En busca de/ su amado/ luego huyeron pero Kon los castigó/ convirtiéndoles en piedra.”

Tanto como para Omar Ayamaro y para Tulio Mora, el dios Kon o Wakón, es una presencia importante en sus poemas, y a través de ellos, una manera de explicar el imaginario de la gente de a pie, generando asimismo nuevas lecturas de tan complejo personaje mitológico.

DATOS:

  • El noviembre de 2010, la Huaconada de Mito fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura-UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
  • Omar Aramayo acaba de publicar “Churata. Un diablo baila feliz en los ovarios de la Pachamama (Inversiones Harold Alva E.I.R.L.)
  • Tulio Mora nació en Huancayo, el 15 de febrero de 1948 y falleció en Lima, el 27 de enero de 2019. Tenía 70 años y era el teórico más importante de Hora Zero.