El sistema de salud en Cusco enfrenta una crisis que pone en riesgo a las comunidades más vulnerables. Según datos del Ministerio de Salud (Minsa), los 11 hospitales de la región operaron en condiciones inadecuadas en 2023. Además, Cusco necesita al menos cuatro hospitales adicionales para atender la creciente demanda.
La situación es aún más alarmante en los establecimientos de primer nivel. De los 380 centros de atención primaria, el 89.7% no cumple con las condiciones mínimas para operar. Solo 39 establecimientos funcionan de manera adecuada, mientras que la región requiere construir 69 centros adicionales para satisfacer las necesidades de la población. En cuanto al personal médico, Cusco cuenta con 13.6 médicos por cada 100 mil habitantes, cifra inferior al promedio nacional de 16.5. Aunque ocupa el puesto 11 a nivel nacional en densidad de médicos, enfrenta grandes brechas en equipamiento e infraestructura sanitaria.
Crisis en hospitales de Cusco y el impacto en la población
El impacto directo de esta crisis se refleja en el comportamiento de los pacientes. Durante 2023, el 60.8% de los habitantes de Cusco que presentaron problemas de salud no buscaron atención médica. Este porcentaje supera al promedio nacional de 43%. Entre quienes buscaron atención, la mayoría optó por farmacias o boticas, mientras que solo el 10.5% recurrió a la red del Minsa. A nivel nacional, el porcentaje asciende al 16.1%.
La modernización del sistema también avanza lentamente. Apenas el 14.3% de los establecimientos públicos en el país utilizan historias clínicas electrónicas, lo que evidencia la falta de avances tecnológicos en el sector. Además, la rotación constante de ministros de Salud, con un promedio de gestión de 214 días, afecta la continuidad y calidad de las políticas sanitarias. Rafael Zacnich, gerente de estudios económicos de ComexPerú, enfatizó la necesidad de una intervención integral.
Según Zacnich, es urgente invertir en infraestructura sanitaria, modernizar el sistema tecnológico y capacitar a personal médico especializado. También destacó la importancia de reducir la rotación de autoridades y mejorar la gestión pública para garantizar servicios de calidad. El sistema de salud en Cusco, como en el resto del Perú, requiere un liderazgo sólido y sostenido. Solucionar esta crisis es una tarea esencial que demanda compromiso político y estrategias de largo plazo.
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