Napoleón Leonardo Guzmán, de 31 años, vive en el pueblo de Nuñoa, en la provincia de Melgar, Puno, junto a su madre Nicolasa. Desde que nació, Napoleón ha enfrentado diversas barreras debido a su discapacidad intelectual y al deterioro de su comportamiento, además de tener dificultades para hablar y oír. Sin embargo, su ingreso al Programa Nacional Contigo en 2020 marcó un antes y un después en su vida. Nicolasa recuerda el impacto positivo que tuvo la pensión bimestral que reciben gracias al programa: “Hace tres años cobramos la pensión del programa Contigo. Desde que Napoleón cobró su pensión, le he dado la tarea de cuidar a los cuyes que compramos para que se mantenga ocupado. Ahora él se encarga de dar agua y comida a los animales; esto le ha ayudado mucho a controlarse y expresar lo que siente”.
La crianza de cuyes como terapia
Los cuyes, adquiridos con la pensión del programa, han pasado de ser simples animales domésticos a convertirse en una parte esencial de la rutina de Napoleón. La tarea diaria de alimentarlos y cuidarlos ha fomentado su capacidad de autorregulación emocional, brindándole una estructura y un propósito. Para Nicolasa, esta actividad no solo es un pasatiempo para su hijo, sino una necesidad que le permite canalizar sus emociones de manera positiva. Además, la familia encuentra en estos animales un sustento básico. Los cuyes son criados principalmente para el consumo personal, y la pensión también ayuda a cubrir los gastos de su alimentación y las necesidades médicas de Napoleón.
Una red de apoyo en Nuñoa
Napoleón no está solo en su camino hacia una vida más plena. Además del apoyo de su madre y del Programa Contigo, es usuario frecuente de la Oficina Municipal de Atención a Personas con Discapacidad (Omaped) en Nuñoa. Allí participa en actividades comunitarias y ferias de emprendimiento junto a otros usuarios del programa, lo que refuerza su interacción social y le abre oportunidades para mejorar su calidad de vida.
Programa Contigo en Puno
El Programa Nacional Contigo, adscrito al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad severa en situación de pobreza y pobreza extrema. Con una pensión bimestral de 300 soles, este programa beneficia actualmente a más de 142 000 usuarios en todo el país, de los cuales 5484 se encuentran en Puno.
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