La presidenta Dina Boluarte emitió un mensaje a la Nación de 13 minutos en el cual en vez de aclarar el origen de sus relojes Rolex, por los cuales es investigada por presunto enriquecimiento ilícito, reiteró que por consejo de su abogado no brindará información de dichos artículos sino solo después de declarar ante el fiscal de nación.
Boluarte, en cambio, intentó victimizarse y señaló que la revelación periodística de los relojes Rolex que usa es parte de un ataque sistemático contra ella, la institución de la Presidencia de la República y la democracia.
Boluarte dijo que uno de esos ataques tiene que ver con la información de que habló con el fiscal Rafael Vela para que fuese apartada de la investigación por lavado de activos, iniciado en 2019 en Huancayo, para que sea trasladado a Lima. Dijo que eso es falso.
Sobre el caso del reloj Rolex, Boluarte dijo: “Desde cuándo un sector de la prensa se preocupa por lo que usa o no una presidenta, espero que no sea un tema sexista”.
Otro aspecto que para Boluarte es un ataque, es la difusión de la información del vehículo presidencial estacionado cerca de lugar donde se escondía Vladimir Cerrón, en la zona de Asia, en Lima. “Han querido decir que hay cierta protección al prófugo Vladimir Cerrón. Falso”, señaló.
La pérdida del cuaderno de ocurrencias que registra el ingreso y salida de personas a la residencia presidencial y a su casa, así como la información de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre depósitos sospechosos en su cuenta, también son parte de ese ataque, dijo la mandataria.