Tras estar más de 14 meses en el cargo, recién la gestión de Julio César Llallico informa que la Municipalidad Distrital de El Tambo se endeudará por cerca de 11 millones de soles para adquirir maquinaria destinada a mejorar la limpieza pública.
No se sabe cuándo le alcanzarán el préstamo ni cuándo comprarán las máquinas. Suponemos que pasará todavía algunas semanas más o meses para ver esa maquinaria trabajando.
En un comentario anterior dije que Huancayo se ha convertido en una de las ciudades más sucias del país, siendo el distrito de El Tambo una de las más emblemáticas, adoleciendo deficiencias tanto en el barrido como el recojo de la basura. A ello se suman los miles de perros callejeros que pululan, ensuciando aún más las calles y parques.
No estoy en contra de la compra de esas máquinas, pues las necesitamos con urgencia. Pero conociendo la pésima gestión de Llallico al frente de la comuna tambina, nos preguntamos: Cuánto de transparente resultará el gasto de ese préstamo.
Los municipios y gobiernos regionales son las instituciones más corruptas. Informes de la Contraloría señalan que más de la mitad de los miles de casos de corrupción que involucran a autoridades políticas suceden en municipios y gobiernos regionales.
Y el mayor índice de esos actos delictivos se dan en los procesos de adquisiciones de bienes y servicios, seguido de la ejecución de obras públicas. La mayoría de los escandalosos desfalcos millonarios, se dan bajo las modalidades de peculado y colusión.
Así, los robos suceden tanto la fase de los actos preparatorios y en la firma de los contratos. En el primero figuran el cobro de “diezmos”, simulación de donaciones o entrega de dinero en efectivo coludiéndose con los proveedores. La finalidad es lograr el direccionamiento en el otorgamiento la buena pro, así como la sobrevaloración del monto de inversión.
Mientras que en la fase de la firma de contratos se utiliza el favorecimiento indebido a los contratistas con ampliaciones de plazos simulados, modificaciones a los contratos mediante adendas simuladas o aprobadas ilegalmente.
Y lo que es peor, solo el 5% de los miles de casos de corrupción sus autores tienen sentencia condenatoria. El resto, o sea la mayor parte, se encuentran en interminables procesos judiciales y muchos de los corruptos están prófugos o con orden de captura.
Por todo lo mencionado, creemos que el municipio de El Tambo para efectuar esa compra millonaria de maquinaria debiera solicitar el asesoramiento, capacitación y control directo de la Contraloría. Incluso podrían firmar hasta convenios. Solo queremos eficiencia y total transparencia en el destino de la plata del Estado.
