La situación del dengue en la región de Ica se agrava con la confirmación de dos fallecimientos a causa de esta enfermedad. Además de un tercer deceso actualmente en investigación. El Dr. Víctor Montalvo Vásquez, director regional de Salud de Ica, informó que hasta la fecha se han investigado seis posibles defunciones por dengue, de las cuales dos han sido confirmadas, afectando principalmente a adultos mayores con condiciones de salud previas que complicaron su estado.
Las víctimas, según Montalvo, presentaban comorbilidades que, sumadas a la infección por el virus del dengue, llevaron a una evolución hacia cuadros graves de la enfermedad. Ciertos segmentos de la población están expuestos ante el dengue, especialmente aquellos con enfermedades hepáticas o renales que no recibieron atención médica oportuna.
Distritos con más casos de dengue en la región
La región de Ica enfrenta actualmente más de dos mil casos de dengue. El Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud reportó un total de 2,218 contagios hasta la semana epidemiológica número 6 del año. La mayoría de estos casos se concentran en los distritos de Ica, Chincha Alta, Palpa, La Tinguiña, Los Aquijes, Pisco y San Clemente. Siendo esos los puntos con mayor incidencia de la enfermedad.
A pesar del alto número de casos, el director regional de Salud subraya que el 95% de estos corresponden a dengue sin signos de alarma. Estos pacientes presentan síntomas como fiebre, dolor de cabeza y muscular, entre otros. Sin embargo, el 0.7% de los casos son clasificados como dengue grave, lo que implica una situación crítica que requiere hospitalización.
Hay presupuesto para combatir el dengue en Ica, pero la población no está colaborando
La Dirección Regional de Salud de Ica, anticipando la temporada de mayor riesgo, gestionó un presupuesto de aproximadamente 7 millones de soles. Este presupuesto se destinó específicamente a la lucha contra el dengue. Permitió la contratación de personal para el control de barrios y la adquisición de equipos de fumigación. También incluye un enfoque preventivo como la promoción de la salud y la educación comunitaria sobre medidas de prevención.
Sin embargo, el control larvario, considerado como la primera línea de defensa contra el dengue, enfrenta obstáculos debido a la desinformación y a la resistencia de parte de la población, que demanda fumigaciones en lugar de adoptar medidas preventivas en el hogar. Este enfoque reactivo limita la efectividad de las estrategias de control vectorial y aumenta el riesgo de resistencia a insecticidas, complicando aún más el panorama.
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