Cerro Gorila, en el Canipaco, habría sido un centro ceremonial de la etnia los Chuncos, según arqueólogo

El reconocido arqueólogo Manuel Perales Munguía exhortó a ser responsables en la promoción del cerro Gorila, en Chongos Alto, para evitar la depredación de la riqueza cultural que posee.
Cerro Gorila, en Chongos Alto, Canipaco
Adelina R. Castro
Adelina R. Castro
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El reconocido arqueólogo Manuel Perales Munguía exhortó a ser responsables en la promoción del cerro Gorila, en Chongos Alto, para evitar la depredación de la riqueza cultural que posee.

Perales halagó que se la compare con Optimus Primal, el gorila de Los Transformers, pero dijo que debemos evitar la destrucción de “este lugar sagrado”, puesto que habría sido un centro ceremonial de la etnia los ‘Chuncos’.

“Las pinturas rupestres podrían se alteradas con grafitis, los restos en los abrigos rocosos saqueados, la contaminación humana podría dañar al ambiente”, advirtió el estudioso formado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).

Perales señala que “lo importante es buscar un equilibrio entre las necesidades humanas y lo sagrado, previa planificación, organización y el presupuesto que se requiere”.

En 2019 el arqueólogo Manuel Perales llegó al cerro Gorila para realizar una observación de campo a invitación del activista cultural y lugareño de Palaco, Efraín Bello Camposano.

Arqueólogo Manuel Perales Munguía.

El arqueólogo manifiesta, además, que la montaña Gorila o cerro Chuy Huala, con sus valiosas evidencias arqueológicas, probablemente fue un centro ceremonial del grupo étnico de los Chongo o Chunco, quienes ocuparon el lugar entre los años mil y mil 450 después de Cristo.

“Es posible que los chuncos vieron en la montaña una deidad, no precisamente un gorila pues el conocimiento sobre los gorilas, como tales, llegó después del arribo de los españoles”, precisa Perales, “pero hay mucho por investigar”, indica.

El estudioso basa también sus hipótesis en las tradiciones orales. Y precisa que las pinturas rupestres, el reloj, la serpiente, los abrigos rocosos con restos óseos de personas y animales, las pinturas rupestres y otras valiosas evidencias corresponderían a los Chongo o Chungo, los antepasados de los habitantes de Palaco y la zona altina de Chongos Alto.

Las investigaciones se detuvieron por la pandemia, dice Perales, y espera que se retomen y reconoce el compromiso con la preservación y registro cultural del lugar de Efraín Bello, quien pide a las autoridades locales, regionales y la dirección de Cultura, apoyo presupuestal.